Josefa Cantero, presidenta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), ha comparecido esta semana ante el Grupo de Sanidad y Salud Pública de la Comisión de Reconstrucción Económica y Social y ha detallado algunas medidas urgentes y algunas reflexiones que esta organización considera que habría que tener en cuenta para apuntalar el sistema sanitario saliente de la pandemia. A corto plazo, consideró que el refuerzo planificado en recursos humanos es la medida más apremiante; a nivel estratégico, ve imprescindible desarrollar la Ley General de Salud Pública y, entre otras medidas, crear una Agencia capaz de identificar riesgos y proponer soluciones basadas en la evidencia.
Arrancó con tres ideas iniciales: "Hay margen para reformas no muy costosas" que sirvan para mejorar la salud de la población a través de la Salud Pública; el marco actual es adecuado, con "algunas puntualizaciones", aunque todo va a depender de la "voluntad política" para culminar el desarrollo reglamentario y proceder a su implementación, y existe la necesidad "de evolucionar desde un modelo basado en la enfermedad", como el actual, hacia "otro que se centre más en la salud".
A partir de este esbozo inicial, planteó una serie de medidas que calificó como "urgentes", es decir, que deberían ser aplicadas en el corto plazo. Quizás la que más apremia, según dijo, es la de avanzar en una dotación suficiente de personal en todas las áreas: desde la Atención Primaria, a la especializada, vigilancia epidemiológica, así como personal del Ministerio de Sanidad para la Coordinación de Emergencias, o el que se encarga de la Seguridad Alimentaria o Ambiental. "Las plantillas están muy mermadas, por un problema que se ha agudizado en los últimos años, y que se debe a una tasa inadecuada de reposición de efectivos, unida a una situación de precariedad y la falta de relevo generacional", ha señalado, indicando que esto es fundamental para tener una capacidad de respuesta adecuada. "No sería grave si no estuviera en juego nuestra salud y nuestra vida", ha añadido.
La parlamentaria del Grupo Vasco, Josune Gorospe, le preguntó específicamente por los problemas de temporalidad y la presidenta de Sespas consideró que es excesivamente elevada. "En algunos sectores supera el 20%. Hay interinos de larga duración, con hasta 30 años en el sistema sanitario", señaló, y opinó que es preciso "adoptar programas de consolidación, atendiendo a criterios de igualdad, mérito y capacidad, que fue un compromiso de este Gobierno con los sindicatos".
De cara a ese refuerzo de personal, dijo que hace falta "inversión y también planificación". A este respecto, considera imprescindible realizar "una radiografía de lo que hay, lo que vamos a necesitar a corto plazo y lo que vamos a necesitar a largo plazo". Ha concretado en las carencias de personal de Enfermería, citando a la OCDE, cuyos datos indican que en España existe un ratio de 5,7 enfermeras por cada 1.000 habitantes, mientras que en otros países, como Suecia o Noruega, habría más de 17. "Ocurre algo parecido en especialidades que están llamadas a tener un mayor protagonismo, como la Medicina Familiar y Comunitaria, así como la Medicina Preventiva y Salud Pública", aseguró.
También en relación con las políticas de personal, llamó al diseño de planes estratégicos "que permitan reforzar el modelo en momentos puntuales de máxima tensión del sistema asistencial". Para ello, habría que contar, admitió, con el marco jurídico adecuado. Su propuesta pasa porque, llegado el caso, se puedan realizar, con agilidad, cambios de centro o de territorio.
Guillermo Díaz, portavoz de Ciudadanos, le preguntó por la posibilidad de crear una reserva de personal con capacidades médicas, incluyendo a jubilados, a no ejercientes, etc, y consideró que podría ser positiva en una situación de emergencia, como la ocurrida con la pandemia. "Llegado un momento de tensión máximo, donde están en juego los recursos asistenciales y la capacidad de garantizar la vida de las personas, hay que recurrir a cualquier medida que permita salvar vidas", opinó.
Dicho esto, hizo especial hincapié en el refuerzo de la Atención Primaria y comunitaria, "como puerta de entrada del paciente al servicio público, que puede hacer de filtro a la especializada, y ahora también de centinela en la detección de nuevos contagios, rastreo de casos, seguimiento de cuarentenas". Para estas últimas actividades deberá coordinarse siempre, a juicio de Sespas, con los servicios de vigilancia epidemiológica.
Otra necesidad calificada como urgente es la de contar con "una reserva estratégica de material sanitario". Y es que, opinó Cantero, las carencias que han existido están en el origen de esos más de 50.000 contagios contabilizados entre los profesionales sanitarios. Para la presidenta de Sespas, se trata de "una obligación recogida en Ley de Prevención de Riesgos Laborales" de la que, recordó, "ya se han derivado las primeras condenas".
Finalmente, incluyó también entre las medidas más urgentes la promoción de la educación sanitaria, para concienciar a la población "sobre su responsabilidad sobre el cuidado de su salud y la de los demás". Opinó, a este respecto, que habría revisar las políticas de infracciones, por ser algunas las actuales un poco elevadas.
Medidas estructurales, más allá de la urgencia
Más allá de las medidas urgentes, planteó algunas medidas estructurales, que pasan, en primer lugar, "por situar la Salud Pública en la agenda política y social". Como ejemplo de la desatención sufrida, se refirió a la falta de desarrollo de la Ley General de Salud Pública, tras pasar 10 años desde su aprobación. Otra muestra serían los 799 millones de presupuesto con los que está dotada, frente a los más de 40.000 que se lleva, según cifró, la atención especializada.
Entre los desarrollos prioritarios en Salud Pública estaría, opinó, el de la creación de una Agencia de Salud Pública. "La idea sería crear una estructura potente, capaz de aunar toda la capacidad técnica y científica en Salud Pública, no solo para identificar riesgos sino para ofrecer soluciones basadas en la evidencia". En este sentido, considera fundamental desarrollar el artículo 11 de dicha Ley, y regular la actividad de lobby de las organizaciones que se relacionan con la Administración. "La clave es aportar transparencia para generar confianza", subrayó.
Además de la creación de la Agencia, crearía una Red de Vigilancia de Salud Pública, que sirva para contar con datos de salud, teniendo en cuenta los condicionantes sociales, como la desigualdad o los riesgos del trabajo. "Si no tenemos todos esos datos, difícilmente podremos hacer políticas acertadas de Salud Pública", señaló. Igualmente, consideró que el papel del Ministerio de Sanidad y del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud tiene que salir reforzado y que hay que conseguir aislar la sanidad del debate partidista, para poder acordar "unas normas mínimas básicas", que para ellos pasan por una definición adecuada del derecho a la salud, el avance hacia la sanidad universal, un aumento de las inversiones y un acceso adecuado a medicamentos, vacunas y diagnósticos.
La portavoz del Grupo Mixto por Coalición Canaria, Ana María Oramas, Grupo Mixto, y el portavoz de VOX, Juan Luis Steegmann, le preguntaron si Sespas había asesorado al Ministerio de Sanidad durante la pandemia, o si habrían presentado algún informe técnico, a lo que dio una respuesta negativa.