El presidente Farmaindustria, Juan López-Belmonte ha reclamado este miércoles en el Congreso de los Diputados una regulación farmacéutica “que reconozca el valor de la innovación y mejore el acceso a nuevas terapias”.
López-Belmonte ha sido uno de los cuatro ponentes que aportaron su valoración sobre la nueva norma que va a regular el panorama científico en nuestro país, y que actualmente está estudiando la Subcomisión relativa al desarrollo del Pacto por la Ciencia de la Cámara Baja.
Al igual que los otros tres intervinientes en la sesión, José Carlos Gómez Villamandos, presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, Luis Fernando Álvarez Gascón, presidente de Foro de Empresas Innovadoras y Rafael Mayo García, investigador científico del CIEMAT, el presidente de la patronal farmacéutica centró gran parte de su intervención en la necesaria mejora de la normativa y la legislación del sector que representa.
En todos los casos los intervinientes señalaron que la legislación en sus respectivos campos es claramente mejorable. Así el representante de las universidades reclamaba una actualización de la legislación universitaria, el ponente investigador reclamaba más ambición al estatuto del investigador y el interviniente por las empresas pedía mejoras legales que hagan atractiva la inversión en innovación, López Belmonte, por su parte insistía en la necesidad de “una regulación farmacéutica que reconozca el valor de la innovación y posibilite el acceso rápido de los pacientes a las nuevas terapias”.
El presidente de Farmaindustria puso en evidencia la diferencia que todavía existe entre España y el resto de la UE, en el lapso de tiempo que transcurre entre la aprobación de un medicamento y la decisión por parte del Ministerio de financiarlo: aproximadamente 15 meses.
Igualmente, López-Belmonte detalló la apuesta del conjunto del sector farmacéutico por participar de forma decisiva en la recuperación del país tras la pandemia dentro del contexto del Plan de Recuperación defendido por el Gobierno.
El presidente de la patronal abogó por mantener una estrategia “sostenida en el tiempo”, que además se ha de apoyar en “una inversión continuada en I+D biomédica pública y unos incentivos a la inversión privada en I+D+i que pasan por la defensa de los derechos de propiedad industrial".
Ante una subcomisión donde varios grupos parlamentarios han manifestado su postura contraria a las patentes y la necesaria anulación temporal de las mismas en el caso de las vacunas creadas para hacer frente a la actual pandemia, López-Belmonte volvió a defender la existencia de estas como medio de “asegurar que lo que se descubre, pueda posteriormente servir de base a posteriores investigaciones”.
López Belmonte hizo además una encendida defensa del papel de España a nivel mundial en el campo de la investigación básica, si bien recordó la necesaria articulación de una normativa adecuada para que exista una palanca económica que permita que “el conocimiento pueda llegar al mercado y no se pierda por el camino”.
"En España la investigación científica tiene un elevado nivel, pero hay un déficit de traslación a la industria y, consecuentemente al mercado, del esfuerzo realizado” aseguró, al tiempo que hacía referencia al “efecto tractor que grandes compañías pueden realizar sobre empresas emergentes y centros públicos de investigación”.
El presidente de Farmaindustria insistió en que “necesitamos solventar obstáculos y crear estímulos que nos permitan realizar una adecuada transferencia de tecnología y de conocimiento desde el sector público al privado".
López-Belmonte concibe la industria farmacéutica como “motor de desarrollo para avanzar en la reconstrucción del país”. Así aseguró que “en España tenemos el potencial para convertirnos en uno de los países líderes en investigación de medicamentos y terapias avanzadas”.
En esa línea, recordó un estudio del Real Instituto Elcano realizado en 2020 en el que se señala que el sector farmacéutico “es uno de los sectores que en España pueden atraer mayor inversión internacional en investigación, un ámbito en el que la industria farmacéutica invierte al año en el mundo más de 150.000 millones de euros".
"Debemos compartir la visión de la oportunidad que tenemos en este campo, que se distingue de otros donde España no ocupa una posición de vanguardia. Aquí sí. Aquí tenemos las bases necesarias no para ser solo usuarios de las nuevas tecnologías, sino para contribuir a crearlas y para estar entre los líderes", aseguró.