La digitalización es vista por parte de los profesionales, gestores, pacientes e industria farmacéutica, como una palanca esencial para afrontar con éxito los retos que se plantean ante el sistema sanitario.
Afrontar la cronicidad, la sostenibilidad, la investigación, la mejora de la asistencia, la reforma de la Atención Primaria o la educación médica continuada se hará con mayor efectividad si se lleva a cabo mediante un desarrollo de la digitalización en toda su extensión. Esta fue la principal conclusión que se extrae de los tres debates que, sobre diferentes materias, se celebraron a lo largo de la gala anual organizada por Hiris de la Sanidad.
La gala abordó en tres mesas redondas los principales resultados obtenidos del desarrollo de encuestas a profesionales sanitarios sobre aspectos como los planes de recuperación y trasformación; la digitalización de la sanidad; la atención a la cronicidad; el rol del paciente en el proceso asistencial; la investigación clínica en la asistencia sanitaria o la educación médica continuada, tal y como explicó el director de Hiris, Jesús María Fernández. En cada uno de estos aspectos, abordados a lo largo del año en las encuestas que realiza Hiris de la Sanidad, la digitalización emergió en los debates como una de las claves.
En la primera de las mesas, que abordó los planes de recuperación y trasformación y la digitalización de la sanidad, la solicitud de mayor inversión fue reclamado por todos los participantes. De este modo, Manuela García Romero, vicepresidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, consideró que la Sanidad requiere de inversiones y presupuestos “mantenidos en el tiempo” que puedan dar como resultado la solución a los problemas existentes de recursos humanos en el sistema. Francisco de Paula Rodríguez Perera, director de Estrategia de Sistema de Salud de Medtronic, también mencionó como relevante la insuficiencia de la inversión. Por su parte, Jesús García-Cruces, viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud reclamó también mayor financiación para él ámbito de las tecnologías de la información “para cumplir con las expectativas de los profesionales y los pacientes”. Adicionalmente puso encima de la mesa la necesidad de mejorar la gestión, “que no es buena”. Con él coincidió también José Soto, presidente de la Sociedad Española de Directivos de Salud (Sedisa), quien reclamó innovar “para hacer cosas distintas y no recuperar lo que había antes de la pandemia, sino mejorar lo que había”. Además, insistió también en la necesidad de dedicar recursos a la digitalización.
García Romero también consideró que la digitalización, junto a la innovación, si están bien hechas, “aportan valor” y, además podría “disminuir los costos”, por lo que reclamó hacerla “más accesible”. Francisco de Paula también consideró necesario contar con los profesionales para toda la transformación de la Sanidad ya que, sin ellos, “no habrá transformación alguna”. García-Cruces explicó que una de las claves de la digitalización debe tratar de quitar “tiempo no clínico” al médico, algo que, según Soto, entre otras cuestiones, vendrá de la mano de la gestión de los datos, la inteligencia artificial, el machine learning o los lagos de datos”.
Cronicidad y rol del paciente
El abordaje de la cronicidad y el rol del paciente en el proceso asistencial fue abordado en otra mesa en la que participaron Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes; Manuel Arellano, vicepresidente 2º de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes; Remedios Martín Álvarez, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC); Concha Marzo, directora de Government Affairs de Boehringer Ingelheim, Francisco José Aranda Campos, director Corporativo de Acceso y Calidad de Cinfa y Mónica Rodríguez, miembro de la Junta Directiva de la Federación de Enfermedades Raras (Feder).
Todos ellos también plantearon que la digitalización de la sanidad será esencial para tener un abordaje adecuado de la cronicidad, así como para dar al paciente el rol que debe tener en el ámbito de la asistencia.
El presidente del Foro abogó por una “reforma integral del SNS” ya que observa que el modelo actual, tras años en los que “funcionó muy bien”, se encuentra “agotado. Lorenzo consideró que la digitalización puede ser solución a muchos de los retos, aunque también consideró la existencia de amenazas, especialmente “en humanización y relación médico-paciente”. Por su parte, Concha Marzo planteó la necesidad de incrementar el conocimiento de los profesionales de las estrategias de cronicidad y, en materia de digitalización, consideró necesario trabajar en interoperabilidad de las historias clínicas, así como tener en cuenta la brecha digital tanto en pacientes como profesionales mayores de 55 años. La presidenta de SemFYC señaló que uno de los problemas actuales de la atención primaria es que “es invisible”. En materia de empoderamiento de los pacientes Martín reclamó dar a los pacientes la información necesaria para que puedan definir el proceso de atención conjuntamente con los médicos. Además, reclamó eliminar burocracia e incrementar el tiempo de atención a los pacientes.
El director corporativo de Cinfa también consideró necesario eliminar barreras y compartir información, para lo que hay que contar con todos los profesionales y pacientes y “ser transversal”. Además, Aranda consideró relevante que lo que se pide “es mejorar” el sistema, porque “tiene posibilidades y está bien diseñado”. El vicepresidente de la POP planteó el enorme impacto que tienen los pacientes crónicos en el gasto, suponiendo más del 60%. Arellano también reclamó “cambiar el liderazgo” del sistema y conseguir que los pacientes se cuiden las 8.760 horas del año y no solo las 10 que está con el médico. A este respecto, también abogó por la atención telemática y en domicilio, de forma complementaria, mejorar la comunicación e información entre pacientes y profesionales, así como asegurar la continuidad asistencial. Por último, la representante de Feder planteó también la importancia de las herramientas digitales, que “facilitan que sea la información la que viaje y no siempre el paciente”, algo que para los pacientes con enfermedades raras “es fundamental”. Además, Rodríguez reclamó contar con los pacientes, especialmente los de enfermedades raras que son “los expertos de las patologías”.
Investigación clínica y formación
La última de las mesas abordó la investigación clínica en la asistencia sanitaria y la educación médica continuada. En ella participaron Celia Gómez, directora General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad; Pilar Garrido, presidenta de Facme; Amelia Martín Uranga, directora asociada de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria y Federico Plaza, director de Asuntos Corporativos de Roche.
La directora general de Ordenación planteó que sería necesario cambiar la planificación de la formación médica continuada, que al tener que ajustarse a los presupuestos anuales, genera problemas y hace que las ofertas no satisfagan las demandas. Gómez también vio como “básica” la digitalización para avanzar en este campo y dejó claro que docencia, investigación y asistencia no se pueden separar. Federico Plaza también señaló que “una de las claves del éxito” del SNS ha sido el equilibrio entre docencia, asistencia e investigación y lo que no es adecuado es que el tiempo de investigación y formación sea adicional a la jornada laboral. Plaza también defendió la digitalización como “fundamental para investigar con calidad” ya que la investigación “se basa en datos”. Además, insistió en que esta es una de las claves de la transformación del sistema, ya que “los datos inteligentes curan, mejoran la asistencia y los resultados”.
La representante de Farmaindustria también puso en valor la situación de la investigación clínica en nuestro país, si bien llamó la atención acerca de que los centros de primer nivel “están saturados” tanto asistencialmente como en cuanto a la investigación. Por ello consideró que la digitalización, más allá de hacer más eficiente la I+D mediante la reutilización de los datos, puede servir para que otros centros “satélites” puedan colaborar en distintos procesos de I+D y “crear cantera de investigadores”. Por último, la presidenta de Facme coincidió con que una buena investigación redunda en una mejor asistencia, por lo que abogó por impulsarla, junto a la formación, pero “de forma más amable”. Garrido también consideró necesario que las sociedades científicas aborden una formación más allá de las patologías, en cuestiones transversales, como la investigación