El Sistema Nacional de Salud (SNS) no solo cura enfermedades; también contribuye, por su propia actividad, a la generación de emisiones que impactan en el medio ambiente y, a la postre, en la salud de la población. Sobre esta tensión entre asistencia sanitaria y sostenibilidad ambiental se ha desarrollado el proyecto MAPIC+S (Medio Ambiente y Procesos Clínicos + Sostenibles), una iniciativa impulsada por la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) y GSK con participación de profesionales sanitarios, expertos en sostenibilidad y agentes de gestión sanitaria.
El informe, que fue presentado en el Congreso de los Diputados, parte de una constatación que no siempre forma parte de la conversación sanitaria: el propio sistema sanitario español, por su tamaño y complejidad, genera una huella de carbono significativa. Según el estudio, el sector salud global representa aproximadamente el 4,4% de las emisiones netas mundiales de gases de efecto invernadero, una proporción que lo situaría si fuese un país en el top de emisores del mundo. Este dato subraya el papel del SNS como actor relevante en la transición hacia una sanidad más sostenible.
El documento reconoce que, hasta ahora, las políticas de sostenibilidad en salud se han concentrado mayoritariamente en la eficiencia energética de infraestructuras o en la gestión de residuos, mientras que la actividad asistencial, el núcleo del sistema, ha quedado más al margen de estas estrategias, principalmente por la complejidad de incorporar criterios ambientales en procesos clínicos y decisiones profesionales.
MAPIC+S: objetivos y metodología
MAPIC+S nace con el propósito de afrontar esa brecha. La propuesta quiere movilizar el conocimiento, identificar barreras, recolectar experiencias y establecer una hoja de ruta de propuestas concretas para integrar sostenibilidad ambiental en los procesos clínicos y asistenciales del SNS. Para ello, se constituyó un grupo multidisciplinar de expertos que trabajaron en cuatro grandes ejes: gobernanza y compromiso estratégico con la sostenibilidad, sostenibilidad en procesos asistenciales, políticas sobre tecnología sanitaria y gestión del medicamento, y contratación sostenible.
El informe se estructura en cinco pilares estratégicos y recoge 34 acciones de consenso que, según los autores, permitirían avanzar hacia una sanidad que reduzca su huella de carbono sin renunciar a la calidad de la atención ni a la seguridad clínica.
Una de las propuestas centrales del trabajo es la incorporación explícita del compromiso con la sostenibilidad ambiental en los planes estratégicos de las organizaciones sanitarias. El documento subraya que este compromiso no debe limitarse a declaraciones de intención, sino que debe trasladarse a criterios concretos de toma de decisiones en todos los ámbitos, desde la planificación general hasta la gestión diaria de los recursos.
Frente a la visión reducida de sostenibilidad como eficiencia energética o gestión de residuos, MAPIC+S propone considerar la sostenibilidad ambiental como un criterio más de evaluación en la toma de decisiones, equiparable a los criterios clínico-económicos tradicionales. En este contexto, se recomienda la creación de Comités de Sostenibilidad para liderar y coordinar políticas y acciones concretas en cada organización sanitaria.
Procesos asistenciales más sostenibles
El informe dedica un apartado amplio a cómo abordar específicamente la sostenibilidad en los procesos asistenciales (por ejemplo, hospitalización, atención urgente, intervenciones quirúrgicas). Reconoce que estos procesos implican un elevado consumo de recursos y generación de residuos, por lo que propone integrarlos en la evaluación y rediseño con criterios ambientales, de forma similar a como se utiliza el análisis de coste-efectividad para valorar intervenciones clínicas.
Entre las recomendaciones específicas figura la promoción de la gestión por procesos como fórmula para la eficiencia, políticas ‘no hacer’ así como la implementación de planes de e-salud (telemedicina y telemonitorización) para ciertos casos, siempre que ello no comprometa la calidad asistencial ni la seguridad del paciente.
Otra propuesta concreta es la sustitución progresiva de materiales de un solo uso por alternativas reutilizables o biodegradables, especialmente en contextos donde su implantación sea viable desde el punto de vista clínico y de seguridad sanitaria. El documento destaca que, aunque no existen aún opciones reutilizables para todos los materiales sanitarios, sí hay categorías donde esta transición es factible y puede tener un impacto ambiental directo.
Tecnología sanitaria y gestión del medicamento
El informe MAPIC+S sitúa la gestión del medicamento como uno de los ejes con mayor capacidad de reducción del impacto ambiental del sistema sanitario. El documento propone incorporar criterios de sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo del medicamento, desde la adquisición y la logística hasta la prescripción y el uso clínico, con el objetivo de reducir ineficiencias y consumos innecesarios sin comprometer la calidad asistencial ni la seguridad del paciente.
MAPIC+S presta especial atención a los gases fluorados, especialmente en inhaladores presurizados y anestesia, por su elevado potencial de calentamiento global. El informe aboga por planes de acción específicos y graduales, basados en criterios clínicos y en la formación de los profesionales, evitando sustituciones automáticas que puedan comprometer el control de la enfermedad.
La sostenibilidad, subraya el documento, requiere además formación y sensibilización de todos los agentes implicados, así como el impulso de la prevención de las resistencias antimicrobianas, un ámbito donde confluyen de forma directa los objetivos clínicos y ambientales. A ello se suma la necesidad de fomentar la investigación en medicamentos y tecnologías con menor impacto ambiental y de avanzar en la digitalización e interoperabilidad del sistema sanitario, como herramientas para optimizar tratamientos, reducir duplicidades y minimizar desperdicios.
Contratación pública y criterios ambientales
Uno de los pilares del documento es la innovación en la contratación pública, para que las licitaciones y adjudicaciones no se basen exclusivamente en criterios de coste o calidad técnica, sino que incluyan criterios positivos de sostenibilidad ambiental. Esto implica valorar la cadena de suministro, la gestión de residuos, la eficiencia energética de los proveedores y otros indicadores ligados a la huella ecológica de los bienes y servicios ofertados.
Además, se plantea la necesidad de establecer redes de colaboración e intercambio de información entre organizaciones sanitarias interesadas en avanzar en sostenibilidad, de modo que se puedan compartir mejores prácticas y multiplicar los efectos de las iniciativas individuales.
Políticas sostenibles
El informe MAPIC+S plantea que la sostenibilidad ambiental del sistema sanitario requiere un enfoque que trascienda el ámbito estrictamente asistencial y se extienda a las políticas públicas que rodean y condicionan la actividad sanitaria. En este marco, se subraya la importancia de facilitar el acceso a los centros sanitarios mediante modelos de movilidad sostenible, priorizando el transporte público, los itinerarios peatonales y ciclistas y teniendo en cuenta las particularidades territoriales, especialmente en la España rural. Estas medidas no solo reducen emisiones, sino que contribuyen a generar entornos más saludables y accesibles para pacientes, profesionales y ciudadanía.
El documento insiste asimismo en la necesidad de impulsar una cultura de sostenibilidad compartida, a través de campañas de concienciación dirigidas a la sociedad y de materiales formativos que refuercen el vínculo entre salud y medio ambiente. En el ámbito sanitario, esta sensibilización debe acompañarse de una mejora de la formación de los profesionales, incorporando contenidos sobre sostenibilidad ambiental de forma estructural en las etapas formativas, incluidas las de residentes, y fomentando políticas de gestión de personal que reduzcan desplazamientos innecesarios cuando la organización del trabajo lo permita.
MAPIC+S destaca también el papel de la innovación y la colaboración institucional como motores del cambio. El fomento de la investigación en nuevos materiales más sostenibles, la revisión de marcos normativos para facilitar la reutilización y esterilización segura de material sanitario, y la cooperación entre instituciones sanitarias, organizaciones ambientales y otros agentes permiten crear un ecosistema propicio para la adopción de buenas prácticas. En paralelo, el informe vincula la protección de la biodiversidad y el impulso de los espacios naturales con la promoción de hábitos de vida saludables, reforzando una visión de la sostenibilidad que integra salud humana y salud ambiental como dimensiones inseparables.
Contexto y presentación parlamentaria
La presentación del proyecto en el Congreso de los Diputados, organizada por Ecodes con apoyo de GSK, no fue una simple exposición académica: se planteó como una llamada a la acción para las instituciones sanitarias. Entre las propuestas más relevantes que surgieron de la jornada se mencionó la integración de la sostenibilidad en los planes estratégicos de hospitales, la creación de comités específicos y la implementación de planes de gestión ambiental orientados a la descarbonización.
Expertos participantes destacaron que la sostenibilidad debe “incorporarse a la misión” de las organizaciones sanitarias, de forma que se traduzca en objetivos ambientales audaces, recursos dedicados y hábitos diarios más responsables. En palabras de algunos intervinientes, medidas aparentemente sencillas, como fomentar el uso eficiente de la energía o reducir el desperdicio, pueden derivar en cambios culturales significativos si se integran en la práctica cotidiana.
En esa presentación también se enfatizó la necesidad de que los profesionales sanitarios reconozcan la sostenibilidad como un elemento inherente a su misión de promoción de la salud, no como una carga adicional. Esta perspectiva, que incluye conciliar impacto ambiental, calidad de atención y eficiencia organizativa, está en el corazón de MAPIC+S.
Indicadores y hoja de ruta
El informe no se limita a sugerir cambios aislados, sino que propone indicadores y mecanismos de evaluación periódica para medir avances en sostenibilidad. Entre ellos se incluye la medición de huella de carbono de las organizaciones sanitarias utilizando metodologías estandarizadas, la definición de objetivos anticipados y la publicación de resultados para fomentar la transparencia y la mejora continua.
La hoja de ruta que propone MAPIC+S parte de una visión integral y multidimensional: desde el compromiso estratégico de las direcciones hasta la operación diaria de los procesos asistenciales, pasando por la contratación pública, la gestión de medicamentos y la gobernanza interna.











César Hernández, director general de Cartera y Farmacia del Ministerio de Sanidad:
Kilian Sánchez, secretario de Sanidad del PSOE y portavoz de la Comisión de Sanidad del Senado.:
Rocío Hernández, consejera de Salud de Andalucía:
Nicolás González Casares, eurodiputado de Socialistas & Demócratas (S&D - PSOE):
Juan José Pedreño, consejero de Salud de Murcia: