El Servicio Murciano de Salud mantiene una apuesta decidida por el uso de los medicamentos biosimilares. Así lo recoge de forma clara una resolución de la comunidad autónoma desde 2017 por acuerdo de la Comisión Regional de Farmacia y Terapéutica.
Esto propicia que en cada hospital sean como mínimo dos servicios los que tengan acciones concretas para cambiar el tratamiento de medicamentos originales biológicos a los biosimilares, según pacte la utilización la Comisión de Farmacia y Terapéutica.
El ahorro que generan los biosimilares permite atender a más pacientes
A día de hoy, reumatología, digestivo, dermatología y oncología, son las cuatro especialidades en las que hay biosimilares y en la Región de Murcia se procura que el inicio del tratamiento sea al cien por cien con ellos. El siguiente reto se centra en la evolución de las prescripciones anteriores que necesitan ser cambiadas.
Estas acciones llevadas a cabo en la comunidad autónoma han quedado reflejadas en el Encuentro de Expertos ‘La gestión de los biosimilares en Murcia’ organizado por Diariofarma para analizar el estado de uso de biosimilares en Murcia. Los asistentes representan a los médicos clínicos, farmacéuticos hospitalarios, pacientes, industria y administración autonómica.
Casimiro Jiménez, subdirector general de Farmacia e Investigación, destaca que en 2017 la utilización de los biosimilares fue del 10% en Murcia, y el presente año, de enero a junio ya se ha llegado a un porcentaje de utilización del 25%.
El objetivo actual es seguir aportando formación e información a los clínicos, igual que a los pacientes porque es decisivo en el uso de estos fármacos alternativos.
Los indicadores que están en el acuerdo de gestión en Murcia disponen al menos de dos protocolos de utilización de biosimilares en las diferentes comisiones de farmacia de área. Y, como se ha dicho, se aplican en un mínimo de dos servicios clínicos. Este protocolo es muy valorado porque a la hora de hacer un intercambio de prescripción para un paciente se establece, de forma consensuada con los clínicos, en qué casos se va a utilizar el switch y cómo se miden los resultados de esa acción.
Cambio según criterios clínicos
El cambio no se hace de forma automatizada a todos los enfermos, según explica Consuelo García, farmacéutica especialista del Hospital Morales Meseguer, sino en aquellos casos que cumplen unos criterios clínicos pactados con los diferentes especialistas que participan en el protocolo. De esta forma se refleja una trazabilidad que aporta seguridad con todos los fármacos y da resultados claros.
Aunque los médicos son muy reacios a que se les diga qué tienen que prescribir, según manifiesta Emilio Torrella, del Servicio de Digestivo del hospital Morales Meseguer, en este mismo centro, ya en 2016 comenzó el debate en el departamento. Frente a las resistencias iniciales, en los dos últimos años ha cambiado la perspectiva “a partir del conocimiento y la evidencia científica. Hoy, hasta los más escépticos comparten esta línea de trabajo”.
Por su parte, el jefe de Servicio de Reumatología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca, Carlos Marras, afirma que, aunque es necesario impulsar el uso de biosimilares en pacientes naïve, “el ahorro más importante se produce en el cambio de tratamiento” de los originales a los nuevos biosimilares. Aunque, advierte que es uno de los aspectos a tratar con prudencia ya que las personas que participan en los ensayos clínicos de los biosimilares son diferentes a la realidad hospitalaria. “El problema con la transición a los nuevos fármacos puede venir cuando hay que hacer un multi-switch porque los pacientes que se tratan presentan características no valoradas en los ensayos”, señala Marras.
Cambios solo en pacientes controlados
Como clínico experimentado asegura que las variaciones sólo deben de hacerse en los enfermos controlados, no en aquéllos a los que un principio activo determinado no es efectivo. En este último caso es preferible ver otras alternativas como distintas moléculas, etc. A los primeros, que son la mayoría, se les puede hacer el cambio a biosimilar sin problemas. La comunicación con el paciente es mucho más fácil así porque, en realidad, lo que le planteas es un nuevo tratamiento que le viene bien desde otro que también funcionaba correctamente, y eso requiere sensibilidad y comunicación, más allá de la evidencia científica, según el reumatólogo.
No obstante, los pacientes que están optimizados con un fármaco original es mejor dejarlos y que continúen, según matizan los clínicos presentes. Pero no quiere decir que no se deba estar atento a posibles deslizamientos terapéuticos hacia otras moléculas que entorpezcan la implantación de los biosimilares. Si bien, lo que prima en la Región de Murcia es la independencia de los clínicos en sus decisiones y no se puede confundir adecuación de tratamiento a causa de las nuevas dianas terapéuticas que aparecen, con deslizamiento para no utilizar las alternativas a los fármacos originales.
En las diferentes especialidades suele ser habitual que la implantación de los nuevos fármacos se consensue en comisiones de departamento. Otro asunto es que los datos de los diferentes fármacos evolucionan, y analizado el perfil del paciente se le adapta el tratamiento más eficaz que en algunas ocasiones puede requerir un nuevo original biológico más innovador.
Consulta específica de biosimilares
La meta próxima de Reumatología de la Arrixaca, generalizable a otros servicios, según explica Marras, es crear una consulta específica de biosimilares para establecer el cambio con un protocolo de manera que el paciente cumpla con unos criterios, incluso, tenga teléfonos del servicio especializado y de la enfermera, por si tiene que hacer alguna consulta. La puesta en marcha de esta consulta “que podría ahorrar varios cientos de miles de euros” está a la espera de disponer del espacio físico que requiere, expuso el jefe del Servicio de Reumatología.
En la comunidad autónoma la implantación de los biosimilares, según las directrices de la Consejería de Salud, está consiguiendo unos resultados muy positivos. María Teresa Martínez, directora general de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano, asegura que, por ejemplo, el objetivo de los pacientes en tratamiento con etanercept en prescripción hospitalaria, en lo que va de año, alcanza ya el 24 por ciento del total.
El objetivo del 50 por ciento de uso de biosimilares en los servicios pactados tiene una previsión de ejecución de dos años que es lo que duran los acuerdos de gestión.
Consuelo García, como farmacéutica especializada, también refuerza la idea de que el uso se haga desde el comienzo de los tratamientos porque crea una cultura de utilización, hay menos debate, y la práctica clínica con el enfermo va a ofrecer una situación real de cómo se está utilizando y qué efectos se están obteniendo de cara a la seguridad que preocupa a todos.
En relación con los procedimientos de compra, la directora general subraya que en la Región de Murcia no hay una central de compras de medicamentos. “El funcionamiento es de contrato centralizado que tiene en cuenta los criterios de un equipo de expertos y cada hospital hace su compra -tanto de originales como biosimilares en algunas de las moléculas existentes-”.
Consulta de enfermería, necesaria
Por otra parte, Torrella aclara que se puede ser más proactivo en cada servicio. Desde su experiencia en el hospital Morales Meseguer en Digestivo, se aprecia que “en las unidades en las que participa la consulta de enfermería se mejora mucho más; médico a médico el tránsito es lento”. Pero si algún enfermo, a pesar de la información, prefiere continuar con su tratamiento clásico, no se le altera.
En cuanto el tránsito general hacia el uso de biosimilares en las diferentes unidades, según los clínicos, requiere más apoyo e información para que la evidencia científica se imponga, porque no se debe olvidar que, en algunas de estas unidades, si sus procedimientos van bien, no les parece adecuado arriesgar en el cambio en un usuario controlado.
Desde la industria, Gracia Espuelas, directora del departamento de Farmacia de Sandoz, compañía que ha colaborado para la celebración del encuentro, recalca que la competencia entre originales y biosimilares es un aspecto importante que favorece la innovación, pero es vital que para favorecer el acceso a más pacientes a los biosimilares se incorporen a los planes estratégicos de la sanidad pública regional y nacional.
Los pacientes también estuvieron presentes en el encuentro. Silvia Serrano, como presidenta de la Federación Murciana de Diabéticos, asegura que la sensibilización en el uso de los biosimilares debe surgir también desde los propios profesionales por la capacidad de influencia positiva que tienen unos con otros.
Texto: Javier Adán; Fotografía: Eugenia García