El comité multidisciplinar que ha participado en la elaboración de un análisis de decisión multicriterio (MCDA) de Xenpozyme (olipudasa alfa), aprobado en Europa el pasado mes de julio para el déficit de esfingomielinasa ácida (ASMD) tipos B y A/B, ha destacado el hecho de que el fármaco viene a atender necesidades no cubiertas de los pacientes con una enfermedad grave y ha puesto de relieve la eficacia y seguridad del fármaco.
El ASMD es una patología ultra-rara de origen genético, progresiva y potencialmente fatal que forma parte del grupo de enfermedades lisosomales. Se trata de un trastorno que actualmente solo puede tratarse de forma sintomática, por lo que realizar una evaluación holística -como es la MCDA- de lo que puede aportar este primer y único tratamiento resulta de gran utilidad.
Resultados “irrefutables”
El resultado alcanzado por Xenpozyme en la aplicación de esta metodología ha sido muy relevante. En concreto, la puntuación obtenida, de 0,73 en una escala que va desde -1 a +1; es la mayor de las que se tienen constancia, no solamente en el área de trastornos lisosomales, sino que ha sido el que tiene un mejor balance comparado con otras terapias.
En este sentido, cabe destacar que la dimensión de necesidades no cubiertas de los pacientes de esta patología ha alcanzado una puntuación de 4,9±0,4, siendo 5 el máximo. En cuanto a la eficacia y seguridad demostrada en los ensayos clínicos, el fármaco ha obtenido una puntuación de 4,4±0,7. Estos han sido los criterios mejor valorados, mientras que el tercer parámetro más apreciado del MCDA de olipudasa alfa ha sido la gravedad de la patología, con un 4,1±-0,6.
A la vista de estos resultados, Jesús Villarrubia, del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Ramón y Cajal (Madrid) y uno de los expertos que ha participado en el MCDA, ha asegurado que las conclusiones son “irrefutables”.
En su opinión, el resultado alcanzado en el análisis multicriterio es “un claro reflejo de los ensayos clínicos que han fundamentado la aprobación de Xenpozyme en Japón, Europa y Estados Unidos; ya que nunca se habían obtenido estas conclusiones en otro fármaco y, menos aún, en un fármaco huérfano”.
Relevancia de la metodología MCDA para la toma de decisiones
Villarrubia explica que este tipo de evaluación valora “de forma sistemática y transparente” múltiples criterios que influyen en la adopción de decisiones sobre nuevas terapias. En este caso, han colaborado en su elaboración farmacéuticos, médicos y pacientes, “lo cual dota de un mayor peso a los resultados obtenidos”, indica. A este respecto, Villarubia también subraya la relevancia de la metodología MCDA frente a otros estudios ya que incorpora la visión de los pacientes con el empleo de las medidas de los resultados percibidos por ellos (Proms).
Desde la perspectiva de las enfermedades raras, la necesidad de incorporar modelos de evaluación de nuevos fármacos más allá de los criterios tradicionales de eficacia, seguridad y costes hace que los análisis multicriterio sean particularmente útiles. “Se trata de una herramienta para contar con mayor volumen de datos objetivos, una metodología que consiste en la revisión de toda la evidencia disponible y su valoración en común; todas las perspectivas están incluidas y cuantificadas”, ha indicado el hematólogo.
Al respecto, ha recordado que, en el caso concreto de olipudasa alfa para el tratamiento del ASMD, al tratarse de una enfermedad ultra-rara, Villarubia otorga aún más valor al MDCA realizado. Explica que esta metodología “es de gran ayuda, y una herramienta cuyos resultados sería difícil cuestionar”.
Es por ello por lo que este hematólogo celebra que paulatinamente los análisis multicriterio vayan empleándose cada vez más en nuestro país, y vaticina que probablemente también tendrán su espacio en el ámbito de las autoridades regionales.
Por su parte, José Luis Poveda, jefe del servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia) y miembro del grupo de trabajo de medicamentos huérfanos y enfermedades raras de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (Orphar-SEFH), ha sido otro de los participantes de este MCDA y apunta que “todos los expertos coincidieron en la elevada carga de morbimortalidad asociada a la patología y en que los tratamientos disponibles actualmente son puramente sintomáticos y paliativos”. Para este farmacéutico, “Xenpozyme supone una extraordinaria ventana de oportunidad y mejora para los pacientes con ASMD, ya que parece modificar el curso de la enfermedad”. Y, en este sentido, añade que, “aunque el pronóstico es muy heterogéneo, su sintomatología conduce a cuadros que afectan tanto a la esperanza como a la calidad de vida”.
En lo que se refiere a esta herramienta, Poveda considera que las bases de la metodología MCDA es un “procedimiento sistematizado basado en el marco de evidencia científica y con proceso deliberativo”, por lo que su aplicación al marco de las patologías raras resulta relevante.
Un tratamiento prioritario
Xenpozyme recibió luz verde de la Comisión Europea el pasado mes de julio como tratamiento enzimático sustitutivo para las manifestaciones no relacionadas con el sistema nervioso central (SNC) del déficit de esfingomielinasa ácida en pacientes pediátricos y adultos con ASMD tipo A/B o ASMD tipo B. Una aprobación fundamentada en los datos positivos de dos ensayos clínicos (ASCEND y ASCEND-Peds) en los que se ha mostrado una mejora notable y clínicamente relevante de la función pulmonar y una reducción de los volúmenes del bazo y el hígado, con un perfil de seguridad bien tolerado. Por las urgentes necesidades médicas no cubiertas de las personas con ASMD puestas también de manifiesto en el MCDA, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) otorgó a olipudasa alfa la designación de PRIority MEdicines (PRIME).
El primer y único fármaco para el ASMD también ha recibido denominaciones de este tipo por parte de otras agencias reguladoras: en marzo de 2022 se aprobó en Japón como ‘SAKIGAKE’ (tratamiento pionero) y en agosto de este año se autorizó en Estados Unidos como ‘breakthrough therapy’ (terapia innovadora).
En cuanto a la previsible disponibilidad del fármaco en España, Villarrubia expresa su deseo de agilizar los procedimientos para que los pacientes puedan acceder a éste cuanto antes. El tratamiento se encuentra actualmente en fase de asignación de precio y condiciones de dispensación y reembolso.