La ministra de Sanidad, Consumo y Servicios Sociales, Carmen Montón, ha comparecido en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados para explicar los planes de su Departamento. Y, en este sentido, además de constatar que esperan recuperar la universalidad "en las próximas semanas", eliminar el copago a pensionistas en situación de vulnerabilidad "antes de que acabe la legislatura", aprobar el primer calendario vacunal para todas las edades y recuperar los fondos de Cohesión y Garantía Asistencial para garantizar la equidad en la atención, anunció las que serán sus líneas de acción para conseguir un acceso sostenible a la innovación. Entre ellas, además de la apuesta por impulsar las compras centralizadas y la utilización de genéricos y biosimilares, destacó la intención de aplicar un modelo de financiación de medicamentos basados "en el coste-valor".
La Comisión de Sanidad da idea de los apoyos con los que contará Montón
Y es que, dijo, Montón, la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud requiere, por un lado, de suficiencia financiera, pero, además, es precisa "una buena gestión que sirva para generar eficiencia". Para ello, defendió la necesidad de "desarrollar un modelo para determinar el valor que aportan los nuevos medicamentos de forma individual y en comparación con otras alternativas". Y, a este respecto, avanzó que se propone modificar los informes de posicionamiento terapéutico (IPT), de modo que "sean un documento de referencia valioso para la gestión". En opinión de Montón, eso no pasa ahora, y se basó para justificar esta afirmación en el hecho de que las CCAA "revalúen los medicamentos, a nivel autonómico y a veces a nivel hospitalario, lo que significa que se invierten recursos y repiten acciones porque los IPT son insuficientes", dijo. Junto a esta modificación de los IPT, la ministra de Sanidad aseguró que "también está en la hora de ruta evaluar resultados en salud en práctica clínica de medicamentos de alto impacto", con el objetivo de poder reposicionarlos.
Montón también se refirió a la forma en la que el nuevo Gobierno quiere abordar la llegada de las innovaciones disruptivas, entendiendo a éstas como las que se producen en el ámbito de las enfermedades raras, así como las terapias dirigidas, celulares o génicas, a las que aglutinó bajo el término de "medicina personalizada", y que asoció a "costes elevados" por estar dirigidas a grupos reducidos de pacientes. La ministra señaló que su Departamento se propone abordar estas nuevas terapias con la máxima eficiencia y para ello quieren contar con un modelo que permita "identificar la innovación precozmente y evaluarla de tal manera que se disminuya la incertidumbre". En cuanto a la financiación de estos tratamientos, declaró que la idea es "desarrollar un modelo colaborativo con el sector privado", y, en paralelo, "promover la investigación pública".
Estrategia de Innovación con las CCAA
Todas estas medidas, no obstante, se abordarán en colaboración con las CCAA, con las que Montón quiere diseñar una "Estrategia de Innovación". "Ahora, la innovación disruptiva amenaza la sostenibilidad y de lo que se trata es de conseguir que el binomio innovación-sostenibilidad opere de forma virtuosa y para eso necesitamos un modelo de gobierno de la innovación que convierta a ésta en motor de sostenibilidad". Para ello, señaló que será necesaria "la transmisión de conocimientos entre colectivos".
Por último, la titular de Sanidad avanzó la intención del Gobierno, "firme defensor de la evidencia en la práctica clínica", de instar, en el seno de la UE, a la modificación de la Directiva 2001/83, "para que se deje de considerar a los productos homeopáitcos como medicamentos". En este sentido, adelantó que van a poner todos sus esfuerzos en hacer cumplir el Real Decreto 1345/2007 de medicamentos de uso humano, "para asegurar que solo están en el mercado los productos legalmente autorizados y que no se sustituyen tratamientos avalados por la evidencia por productos homeopáticos".