Jesús San Miguel, profesor de Hematología y director de Medicina Clínica y Traslacional de la Universidad de Navarra, ha intervenido en el simposio 'Medicamentos innovadores y sostenibilidad del sistema sanitario', celebrado en el marco del LXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y XXXV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH), y ha llamado a "replantear las inversiones en I+D". En su opinión, "cuesta aceptar que los presupuestos de las agencias españolas de ciencia estén muy por debajo de los de algunos equipos de fútbol, en contraste con lo que ocurre en otros países de nuestro entorno".
Opinó que la sostenibilidad pasa, en buena medida, por "hacer posible el desarrollo de ensayos a iniciativa de los grupos cooperativos y en colaboración con la industria farmacéutica", que respondan a "preguntas de interés clínico diferentes del registro de indicaciones". En este punto, citó los ensayos clínicos desarrollados por el Programa Español de Tratamientos en Hematología (Pethema), a iniciativa de los investigadores y en colaboración con la industria, que habrían permitido tratar a más de 3.000 pacientes en 90 centros hospitalarios. Un análisis más detallado de esta inversión "refleja un ahorro por paciente para el sistema sanitario de entre 60.000 euros y 400.000 euros", destacó el experto.
También defendió que el sistema sanitario "debería apostar por ensayos independientes de la industria, dirigidos a la obtención de soluciones a necesidades no cubiertas, como reducciones de costes con alternativas terapéuticas de similar eficacia, eliminación de sesgos potencialmente presentes en algunos de los ensayos de la industria o investigación de alternativas terapéuticas para indicaciones huérfanas".
Además de esto, se refirió también al papel de los fármacos genéricos y biosimilares, aunque, en este ámbito, opinó que se "requiere una regulación que no vaya en detrimento de la inversión e innovación promovidas por las empresas farmacéuticas pioneras". Consideró "necesario promover estrategias de riesgo compartido, especialmente en medicamentos de alto coste o en tratamientos prolongados, y fomentar guías clínicas estrictas que midan el coste-beneficio, los años de vida ganados y las mejores en calidad de vida".
También intervino en el simposio Jesús María Hernández, hematólogo del Hospital Clínico Universitario de Salamanca y catedrático de Hematología de la Universidad de Salamanca, quien destacó que la Hematología sigue siendo punta de lanza en cuanto a innovación terapéutica, y puso como ejemplo la terapia CART, las estrategias de medicina personalizada y la terapia génica. En su opinión, "es el momento de sentarse a dialogar para intentar armonizar una realidad a la que no podemos seguir dando la espalda, porque van a seguir llegando nuevas terapias y nuestros pacientes necesitan acceder a ellas cuanto antes".
A su juicio, todos los actores deben "hacer un esfuerzo para que el coste de las innovaciones se adecue a la situación económica de aquellos países que, como España, cuentan con un sistema sanitario público". En el simposio también habrían participado representantes de Farmaindustria y de la Agencia Europea del Medicamento, con quienes el diálogo es, dijo, "absolutamente necesario".
El experto está de acuerdo en que las innovaciones "no deben pagarse a cualquier precio", aunque tampoco se puede cerrar, en su opinión, "la puerta a medicamentos que han demostrado ser tremendamente eficaces". "Quizás la Administración debiera hacer un pequeño esfuerzo por destinar más recursos económicos a la sanidad; por otra parte, sería necesario que la industria farmacéutica revisara algunos de sus costes", ha concluido, señalando que "nos enfrentamos a una situación compleja que requiere soluciones razonables y esperanzadoras para todos que tienen que venir del campo de la farmacoeconomía".