La ministra de Sanidad, Carolina Darias ha realizado este martes un repaso de los objetivos que en materia sanitaria tendrá la presidencia española de la UE que tendrá lugar en el último semestre del año, a partir del próximo mes de julio.
Darias ha aprovechado la reunión del Consejo de Empleo, Política Social y Consumidores del Consejo de la Unión Europea (EPSCO), que será, como ella misma ha asegurado, el último como ministra de Sanidad, para destacar varios de los aspectos que el pasado lunes analizó con la comisaria de Salud Stella Kyriakides en relación a los principales retos de la UE en materia sanitaria.
La ministra se ha mantenido fiel a su discurso de que “será el presidente” quien decida cuándo se producirá la sucesión en el Ministerio de Sanidad, para acudir a la campaña electoral por el ayuntamiento de Las Palmas y por supuesto ha mantenido un mutismo absoluto sobre el posible sucesor, o sucesora, para ocupar la cartera sanitaria en el último tramo de la legislatura.
En la reunión, la actual responsable de la sanidad española ha insistido, entre otras cuestiones, en la importancia de las estrategias frente a las resistencias antimicrobianas, asunto en el que España es también referente gracias al Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), que coordina la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
Precisamente, uno de los asuntos que han centrado en la reunión de este martes ha sido la regulación de las tasas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), lo que, como ha explicado Carolina Darias, “va a permitir valorar adecuadamente el papel de las agencias reguladoras para el correcto funcionamiento de los sistemas de salud, especialmente durante la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, así como su sostenibilidad”.
Legislación europea indica las compañías farmacéuticas deben contribuir a los costes de la regulación de los medicamentos y por ello, las empresas que solicitan una autorización de comercialización pagan una tasa administrativa por adelantado antes de que la EMA realice la evaluación.
La Comisión Europea propuso en diciembre actualizar la legislación sobre estas tasas abriendo un periodo de escucha de ideas y aportaciones, que culminó el pasado 7 de febrero. Entre las opiniones recibidas está la de la Efpia, la patronal de la industria farmacéutica europea quien considera esencial fortalecer el sistema para “dar viabilidad al marco regulatorio de la UE”.
Actualmente, las variaciones legislativas se valoran sobre tres ejes: Optimizar y simplificar el sistema de tarifas de la EMA; contribuir a una base financiera sólida para las operaciones de la EMA y varantizar que el sistema está preparado para el futuro.
No obstante, aunque existe una alineación práctica muy importante entre la Comisión y la patronal, para la Efpia, la financiación es “una parte” de los retos que tiene el sistema regulatorio de la UE, a quien demanda además desarrollar nuevas capacidades, retener talento, simplificar actividades complejas y eliminar redundancias en los procesos.
Para Darias la regulación de las tasas serán una prioridad en materia legislativa de la Presidencia española y resalta “la importancia de potenciar y proteger las estructuras europeas, que constituyen una red única de trabajo colaborativo en beneficio de los pacientes, en este caso proporcionando una base financiera sólida que permita a las agencias regulatorias hacer frente a la carga de trabajo y a los complejos procedimientos que tienen encomendados como consecuencia de los avances científicos”.
También serán objetivos legislativos en la Presidencia española la regulación reglamentaria del Espacio de Datos Europeo y la modificación del reglamento de Sustancias de Origen Humano (SoHO por sus siglas en inglés), para dar mayor seguridad a los ciudadanos europeos en la donación y recepción de tejidos, sangre y células, incluyendo la leche materna o la microbiota.
Entre los objetivos políticos del semestre español, Darias ha destacado la respuesta frente a la Obesidad Infantil, el VIH y el estigma asociado y la Salud Mental.