El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha reclamado una mayor participación de las comunidades autónomas en la elaboración de los proyectos legislativos impulsados desde el Ministerio de Sanidad.
El consejero decano de Sanidad, que ha convivido con ocho ministros de Sanidad en 10 años en el cargo, ha subrayado la importancia de la participación activa de las comunidades autónomas en la elaboración de las leyes y reglamentos estatales ya que son “el motor” del sistema sanitario y quienes luego deben aplicarlas. Fernández Sanz mencionó explícitamente al anteproyecto de Ley de los Medicamentos o el Estatuto Marco, donde según dijo “no ha habido ningún diálogo”. Por ello, el consejero realizó una petición explícita a la ministra García para que abra “más espacios de diálogo” con las administraciones regionales, aunque aseguró que “consensuar con Sanidad no es fácil”.
Fernandez Sanz consideró que una legislación más participativa y consensuada permitiría ajustar mejor las normas a la realidad del sistema sanitario autonómico, facilitando así su puesta en marcha efectiva. Así lo señaló en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum en el marco del Foro de Salud, que cuenta con el patrocinio de Bidafarma, donde fue presentado por el presidente del Foro Español de Pacientes, Andoni Lorenzo.
Uno de los aspectos relevantes que planteó fue la necesidad de dotar de más competencias a la Comisión Permanente de Farmacia (CPF) del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). Curiosamente, esta reclamación ha sido realizada de forma coral por todas las comunidades autónomas del PP. Fernández Sanz reclamó “una mayor capacidad” y que pueda funcionar “de manera similar a la Comisión de Salud Pública”, con un papel más activo y ejecutivo. Esto es esencial, según el consejero, para garantizar un acceso equitativo a los medicamentos en todo el país y optimizar la gestión farmacéutica.
También en el ámbito farmacéutico, el consejero expresó su preocupación sobre el copago evitable recogido en el anteproyecto de ley de los medicamentos. Fernández Sanz manifestó su rechazo considerando que supone una barrera injusta y puede generar inequidades adicionales entre ciudadanos.
Modelo de financiación autonómica
Pero el aspecto que más preocupa a Fernández Sanz es la financiación. El consejero castellano-manchego insistió en la necesidad de revisar y actualizar el modelo actual de financiación autonómica. Para él, el actual sistema “es insuficiente” y “no responde adecuadamente a las necesidades reales del sistema sanitario”, particularmente en regiones con poblaciones envejecidas o dispersas. Fernández Sanz reclamó que se introduzcan criterios que reflejen mejor las diferencias territoriales y demográficas, lo que permitiría una distribución de recursos más justa y eficaz.
Fernández Sanz añadió que es fundamental garantizar una financiación estable y previsible, que permita una planificación eficiente y asegure la sostenibilidad del sistema sanitario a largo plazo. “Sin una financiación adecuada y justa, el riesgo es que las desigualdades en salud se profundicen, afectando especialmente a las comunidades más vulnerables”, afirmó.
Además, planteó su rechazo a hablar de cualquier tipo de pacto sanitario sin antes haber solucionado los problemas existentes de financiación.
Plan de Salud
El consejero también ha anunciado la próxima puesta en marcha del nuevo Plan de Salud H3.0, que sustituirá al actual Plan de Salud 2020-2025. Según ha explicado, el objetivo es dar un salto cualitativo en la planificación sanitaria, consolidando los avances logrados y proyectando la acción hasta 2030. El nuevo plan se centrará en responder al reto de las “5 p”: salud poblacional, preventiva, predictiva, personalizada y participativa.
Entre las principales líneas estratégicas, Fernández Sanz ha destacado la apuesta por la salud digital y la inteligencia artificial, con el fin de modernizar los servicios sanitarios, facilitar la toma de decisiones mediante el uso del dato y fortalecer las capacidades digitales del sistema. En este marco, también cobrará protagonismo la medicina personalizada, que permitirá adaptar los tratamientos a las características individuales de cada paciente.
Asimismo, Castilla-La Mancha continuará aplicando el enfoque One Health, promovido por la OMS, que aborda de forma conjunta la salud humana, animal y ambiental. Esta perspectiva se considera clave ante fenómenos como el cambio climático, la movilidad global o el riesgo de transmisión de zoonosis.
El nuevo plan también incorporará un innovador modelo de participación social en salud a través del proyecto ‘Salud y Sociedad’. Con él, el Gobierno regional busca reforzar el vínculo con asociaciones y ciudadanía, promoviendo una atención más cercana, personalizada y centrada en la experiencia del paciente.