Tanto la patronal de la industria farmacéutica innovadora, Farmaindustria, como la de los medicamentos genéricos, Aeseg, han emitido un comunicado para mostrar su respeto a la sentencia del Tribunal Constitucional con respecto a las subastas de medicamentos, aunque ambas han coincidido en señalar los problemas de abastecimiento y las inequidades que este sistema estaría generando. En el caso de Farmaindustria, ha ido incluso más allá al referirse a "la experiencia internacional en los pocos países donde se aplican subastas de medicamentos, la cual muestra que, a medio plazo, se da una reducción del número de competidores y una progresiva deslocalización de plantas de producción".
En el comunicado de Aeseg, se incide en la idea de que, aunque la sentencia aclara la ausencia de conflicto en el ámbito competencial, "en ningún caso resuelve", dicen, "el problema operativo de gestión que representa el sistema andaluz de subasta de medicamentos: el desabastecimiento de fármacos". En este sentido, hacen referencia a lo inédito de la norma andaluza si se compara con el resto de comunidades autónomas, "donde sí se han puesto en marcha otro tipo de normativas con las que se están consiguiendo los ahorros esperados, sin enfrentarse al riesgo del desabastecimiento de fármacos" asociado a las subastas.
Sobre esta cuestión, Farmaindustria afirma que los desabastecimientos son el el riesgo que se corre con los sistemas en los que se selecciona un solo proveedor, ya que, recuerdan, "como muestra la experiencia de cuatro años de subastas en Andalucía, en muchas ocasiones los adjudicatarios no cumplen con sus obligaciones de suministro que deviene en un desabastecimiento de medicamentos que se salva recurriendo a la cobertura con fármacos de otros laboratorios que operan en ámbito nacional".
Las dos patronales hacen también referencia a la cuestión de la equidad. Y es que, señalan las compañías innovadoras, con las subastas vinculadas a la prescripción por principio activo se "limita la capacidad de los pacientes andaluces de elegir, como sí ocurre en otras autonomías, entre todos los medicamentos que se encuentran a precio más bajo, dificultando también el acceso a su medicación habitual a muchos pacientes que se desplacen a Andalucía". Para Aeseg, es "necesario recuperar la equidad en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud (SNS), apostando por medidas que no favorezcan el establecimiento de diferencias entre pacientes en función de la comunidad autónoma de residencia".
Marco disuasorio para la presencia industrial
Farmaindustria se queja además de que las subastas andaluzas provocan "una ruptura de la unidad de mercado en el seno del SNS, al excluir en la práctica durante dos años a los medicamentos que no son seleccionados", lo cual, como fue citado al comienzo de esta información, sería un elemento disuasorio para la presencia industrial de los laboratorios y, en consecuencia, un efecto indeseado para los que hablan de la necesaria reindustrialización del país.
Por este motivo, desde la patronal de la industria innovadora se hace un llamamiento a la adopción de una "política farmacéutica para el conjunto del SNS y a largo plazo, coordinada por el Ministerio de Sanidad, a partir del diálogo con todas las administraciones sanitarias y siempre en el respeto de sus respectivas competencias y de las decisiones individuales de las empresas". Asimismo, afirman que el marco debe combinar los objetivos de sostenibilidad, acceso, calidad y equidad. Aeseg, que también apuesta por un marco más cohesionado, mantiene su esperanza de que "la Ley de Garantías de Sanidad Andaluza, actualmente en trámite parlamentario, pueda contribuir a encontrar alternativas a las subastas".