Terapéutica

Medición de resultados y suficiencia financiera, claves en el Pacto por la Sanidad según Farmaindustria

Humberto Arnés participó en una nueva edición de los encuentros de Asedef en torno al Pacto por la Sanidad y defendió la medición de resultados para mejorar la eficiencia, aumentar el presupuesto sanitario y una mayor coordinación entre CCAA.
Imagen de la participación de Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, en la jornada de Asedef sobre el Pacto por la Sanidad.

El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, aprovechó su intervención en la jornada 'Pacto de Estado por la Sanidad: perspectiva desde la industria', organizada por la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef), para marcar la posición de la patronal con respecto a este tema. Y a este respecto, defendió la necesidad de introducir nuevos instrumentos que hagan posible una utilización más eficiente de los recursos, garantizar una coordinación adecuada que permita asegurar la equidad y asegurar una financiación suficiente, como los tres ejes clave para impulsar el Sistema Nacional de Salud y afianzar su sostenibilidad futura.

Para Arnés, la apuesta por la eficiencia constituye "una obligación inexcusable" y es un ámbito donde, "al igual que en la mayoría de países, hay margen de mejora, ya que en torno a un 20-30% de los recursos destinados a la sanidad se utilizan de forma ineficiente: intervenciones sanitarias innecesarias, duplicación de pruebas diagnósticas, problemas de coordinación entre niveles asistenciales, medicación de dudosa eficacia, etc.".

En el terreno farmacéutico, consideró que también hay margen para aumentar la eficiencia en el consumo de medicamentos, en primer lugar, a través de "una decidida estrategia informativa y educativa dirigida a los ciudadanos sobre su uso adecuado y acciones para mejorar la adherencia a los tratamientos, especialmente en pacientes crónicos y polimedicados". Por otro lado, llamó a hacer un mayor énfasis en las terapias preventivas (vacunas, hipolipemiantes, antihipertensivos, antiulcerosos, etc.), dada su capacidad para ahorrar costes futuros, muy por encima del incremento del gasto farmacéutico que puntualmente podría conllevar.

Además, opinó que es preciso corregir ineficiencias a través de la medición de resultados en salud y sus costes asociados, "de forma que uniendo ambos conceptos podamos conocer el valor real de cada intervención y, por tanto, hacer una correcta asignación de recursos". "Si bien en España la cultura de medición de resultados en salud no está muy extendida, nuestro país posee algunas ventajas comparativas. La principal es que existe una gran integración entre la Atención Primaria y especializada, y eso facilita la medición de todas las intervenciones que se practican en un paciente en una determinada patología”, subrayó.

Como paso posterior a la medición de resultados en salud, que, dijo Arnés, "es posible gracias a la revolución de las tecnologías digitales, deben introducirse “fórmulas inteligentes” para financiar los nuevos fármacos. Y es que, señaló, la medición del valor que aporta un fármaco en la práctica clínica es la base sobre la que poder aplicar después las fórmulas de riesgo compartido o similares", aunque en este punto defendió "una mayor flexibilidad presupuestaria en el ámbito temporal, contemplando el componente dinámico que como toda inversión tiene la incorporación de innovaciones”, añadió.

Se necesitan más recursos

No obstante, el director general de Farmaindustria dejó claro que, más allá de las medidas que contribuyan a mejorar la eficiencia en el gasto, hay que atender al problema de infrafinanciación, que para él sigue siendo uno de los puntos débiles del actual sistema sanitario español, que adolecería de un déficit financiero estructural superior a los 10.000 millones de euros (alrededor de 1 punto del PIB). “Dada la magnitud del déficit estructural del Sistema Nacional de Salud, no parece que solo utilizando mejor los recursos disponibles se puedan solucionar todos los problemas; es necesaria una mayor dotación”, apostilló.

Y es que, a juicio de Arnés, "es necesario revertir la pérdida de peso de la sanidad en el gasto público, priorizándola frente a otras partidas presupuestarias, y colocar a España en el nivel de esfuerzo que realizan otros países de nuestro entorno".

Ese aumento de fondos debería ir acompañado, opinó, de una coordinación más eficaz que evite inequidades en las prestaciones sanitarias. La solución estaría, según Arnés, en encontrar un equilibrio mejor entre la necesidad que tendría el sistema de contar con un "coordinador único", teniendo en cuenta que disponemos de un modelo descentralizado, "con 17 comunidades con autonomía de gestión en la prestación de la asistencia sanitaria pública".

 

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