Merced al proyecto Medea del Instituto Universitario de Investigación Biosanitaria de Extremadura (INUBE), Extremadura estrenará en 2023 un sistema inteligente farmacogenético de apoyo para personalizar la toma de decisiones clínicas según la genética del paciente.
El desarrollo de este sistema se realizará durante 2022 a través de un proceso de compra pública innovadora en el que ya han mostrado interés por participar casi un centenar de empresas de todo el mundo. Así lo ha anunciado el director de este proyecto y del INUBE, Adrián Llerena, en el transcurso de la II Jornada Científica Anual que este instituto que aglutina toda la investigación biosanitaria en Extremadura ha celebrado en el Hospital Universitario de Badajoz. En ella los diferentes grupos y más de 260 investigadores que trabajan en el marco del INUBE han hecho balance y puesto en común los avances y resultados más destacados de sus respectivos proyectos.
El nuevo sistema, que será referente a nivel nacional, permitirá afrontar uno de los grandes problemas sanitarios a nivel mundial, como es la falta de adherencia y el uso indiscriminado de medicamentos, predecirá la variabilidad en la respuesta y reacciones adversas a fármacos, personalizará al máximo los tratamientos y aumentará la calidad del cuidado del paciente. “Cuando nació Medea, en 2015, el gasto farmacéutico en Extremadura era de 300 millones y ya estamos en 500, un 25% del presupuesto total de Sanidad. Es decir, se ha incrementado el gasto a razón de 50 millones al año y este aumento en el uso de fármacos está dando lugar a interacciones y mezclas que no están estudiadas y que está generando dolencias desconocidas, las cuales terminan colapsando los servicios de salud”, indicó el director de INUBE.
Para el desarrollo de este sistema inteligente, el proyecto Medea incorpora, como pasos previos, la creación de un sistema de genotipado que generará una base de datos a partir de la cual los facultativos podrán personalizar sus decisiones clínicas; la inclusión de biomarcadores relacionados con los fármacos necesaria también para la toma de decisiones personalizadas en los tratamientos; y el análisis de las reacciones adversas que se producen en domicilio a través de dispositivos electrónicos. “En definitiva, queremos que a la hora de administrar un fármaco se puedan mezclar tres variables: información genética, información clínica y el conjunto de fármacos que el paciente va a recibir. Así, podemos centrarnos en el paciente y no en el fármaco”, explicó Llerena.
Aunque durante 2022 se procederá al estudio de todos los genes y se generará una consulta automatizada, actualmente el equipo de INUBE ya está haciendo un análisis básico sobre 10 genes que aportarán datos sobre 70 fármacos. “Tenemos prevista una cohorte de validación inicial de 3.000 pacientes, de los que ya tenemos estudiados 861, con la participación de 21 centros hospitalarios y 24 centros de atención primaria”, anunció. Según el director, ya son varias las comunidades autónomas que han contactado con INUBE interesándose por sus proyectos de medicina personalizada. “Somos referencia, y tenemos un contacto fluido con las autoridades para que encabecemos el aterrizaje en el sistema nacional de salud de la medicina personalizada”, indicó.
Llerena explicó que Extremadura es una comunidad modelo ideal para estudiar el uso indebido de medicamentos. “Primero, porque tenemos una única historia clínica que une Primaria y Especializada, algo que es poco común. Segundo, porque tenemos un solo servicio de salud, con una privada corta, y estudiando el Servicio Extremeño de Salud sabemos lo que ocurre en un millón de habitantes. Hay poca variedad interétnica, sin grandes focos de enfermedad, escasa movilidad, y poca desigualdad sanitaria, económica y demográfica. Tenemos, en definitiva, un millón de habitantes que nos permite hacer una implementación que sirve como modelo”, subrayó.
Además de la conferencia de Adrián Llerena, la II Jornada Científica Anual de INUBE acogió tres mesas redondas temáticas. En la primera, denominada ‘Covid en Extremadura’, se expusieron diversos estudios y análisis realizados o en curso en la comunidad sobre la incidencia del covid; con la participación de Eduardo Ortega Rincón, catedrático de Fisiología de la Universidad de Extremadura; Emilio Doblaré, Jefe del Servicio de Inmunología y Genética del Hospital Universitario de Badajoz y Director del Biobanco del Área de Salud de Badajoz; y Fernando Masa, Jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Cáceres.
En la segunda mesa redonda, moderada por Francisco Buitrago, doctor especialista de Medicina de Familia y Comunitaria, se trató sobre ‘El paciente crónico: de la asistencia a la investigación’, con la intervención de Francisco Javier Félix Redondo, doctor especialista de Medicina de Familia y Comunitaria, y Daniel Fernández-Bergés, director de la Unidad de Investigación del Área de Salud Don Benito-Villanueva del Servicio Extremeño de Salud.
Por último, Humberto Fariñas, coordinador el Centro de Investigación Clínica del Área de Badajoz (CICAB) y de la Red SCReN Spanish Clinical Research Network ISCIII, y Francisco Félix Rodríguez Vidigal, hablaron sobre la Plataforma de Ensayos Clínicos Independientes SCREN.
Las jornadas, que pudieron seguirse manera completa a través del canal Youtube de INUBE (Instituto INUBE - YouTube ) por todos los investigadores y ciudadanos interesados, contaron con un amplio respaldo institucional. En su inauguración intervinieron Irene Manjón, gerente del Área de Salud de Badajoz; Jesús Alonso, secretario general de Ciencia, Tecnología, Innovación y Universidad de la Junta de Extremadura; Ceciliano Franco, director gerente del Servicio Extremeño de Salud; y Antonio Hidalgo, rector de la Universidad de Extremadura.