Los profesionales sanitarios han acogido “con naturalidad” los biosimilares. Si bien con la entrada de estos medicamentos pudo haber cierta reticencia en el entorno sanitario, los estudios y experiencia sobre el uso de estos fármacos han demostrado que no hay diferencias de seguridad respecto a los originales, por lo que “no hay motivos para pensar que son medicamentos de segunda”. Así lo expresó Mónica Vázquez, jefa de servicio de Reumatología del Hospital Ramón y Cajal, durante el Encuentro de Expertos celebrado por Diariofarma el pasado 18 de diciembre para analizar la introducción de estos fármacos en la Sanidad madrileña.
Madrid: “La cultura del medicamento biosimilar va más allá del precio”
Sin embargo, esta especialista reclama más tiempo de utilización de estos fármacos, para que los clínicos comprueben la eficacia y seguridad y aumente su confianza en los mismos. Con ella coincide Adrián Alegre, presidente de la Sociedad Madrileña de Hematología y jefe de Servicio del Hospital de la Princesa, que opina que los resultados con el manejo de estos medicamentos están generando confianza entre los profesionales, que con el uso que hacen de los mismos les ofrece rigor. Además, según se puso de manifiesto durante el debate, se tiene conciencia de que han sido aprobados por los mismos organismos reguladores que el resto de biológicos, con el aval que ello implica.
Para el impulso definitivo de los biosimilares, es necesario promover la formación e información acerca de los mismos, según trasladaron todos los participantes en el debate. María José Calvo, subdirectora general de Farmacia y Productos Sanitarios del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), afirmó que el objetivo es seguir trabajando desde la Administración para aumentar el conocimiento sobre estos medicamentos, también entre la población. En esta tarea, destacó la importante labor de los profesionales a la hora de trasladar la información a los pacientes.
Según apuntaron los representantes de los médicos, también es fundamental que haya un trasvase de conocimiento entre especialidades médicas, y contar con una mayor implicación de las sociedades científicas.
El posicionamiento de los pacientes fue expresado por Marina García, de la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis), que recordó la declaración conjunta firmada el pasado mes de junio en torno a los medicamentos biológicos y biosimilares por esta asociación y otras 18 entidades, entre las que se encuentran organizaciones de pacientes y sociedades médicas. A través de dicho documento, reclaman que el debate sobre estos fármacos “esté más abierto a la participación de médicos y pacientes”. El texto también recoge que la introducción de los biosimilares debería producirse “bajo el control de los médicos y de acuerdo con el paciente informado y empoderado tanto a efectos de iniciación como de continuidad de los tratamientos”.
Por tanto, tal y como explicó García, “es fundamental que el paciente esté informado y el problema es que no lo está lo suficiente”. A su parecer, hay que insistir especialmente en el mensaje de que el biosimilar tiene la misma calidad y eficacia que el original. A este respecto, García explicó que desde 2015 las asociaciones de pacientes, como la suya, informan a sus asociados en materia de medicamentos biosimilares con el objetivo de que los conozcan.
Gracia Espuelas, directora del departamento de Farmacia de Sandoz, también coincidió en que ganarse la confianza de los profesionales y los pacientes, así como el apoyo de las administraciones, son dos piezas fundamentales para la consolidación de estos fármacos.
Compartir experiencias
Poner en común las estrategias y resultados de las distintas comunidades autónomas en torno a los biosimilares es una de las medidas necesarias para promover el conocimiento acerca de estos medicamentos y facilitar su impulso, según expresaron los participantes en el Encuentro de Expertos.
La subdirectora general de Farmacia madrileña explicó que se publican los indicadores sobre el uso de biosimilares, comparados entre centros; sin embargo, no ve necesaria la puesta en marcha de un observatorio como tal que recoja las políticas realizadas en torno a los biosimilares. Sí lo consideran oportuno Vázquez y Alegre, dado que contribuiría a compartir información sobre las diferentes iniciativas autonómicas desarrolladas. Opinan además que el propio Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud podría coordinar dicho observatorio.
También cree en la necesidad de poner en común las distintas experiencias en torno a los biosimilares la representante de ConArtritis, que ve imprescindible que esta información sea transparente. El conocimiento de las mismas además contribuirá a la equidad en el acceso a estos fármacos, que es una de las preocupaciones de los pacientes. No en vano, entre las peticiones plasmadas en la mencionada declaración, se encuentra la de “poner fin a la diversidad de políticas sobre medicamentos biológicos originales y biosimilares, desarrolladas por algunas comunidades autónomas, ya que están dando lugar a inequidades en la atención sanitaria y socio-sanitaria para los pacientes según el lugar donde residan”.
Gran parte de la resistencia al uso de los biosimilares procede del adoctrinamiento hecho por algunas compañías a los prescriptores, en especial aquellas compañías que tienen biosimiláres y que al mismo tiempo tienen medicamentos originales, por existir un riesgo de cambio en la seguridad y la eficacia . Han escrito hasta libros La comprobación de la biosimilaridad que hacen los biosimilares , la hacen también los medicamentos originales cuando sufren un cambio del proceso de producción y nunca las compañías habían considerado esto como un riesgo de cambio en la seguridad y eficacia. En definitiva , hay biosimilares por que… Read more »