La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha puesto el foco en la utilización de medicamentos biosimilares en su estudio sobre el gasto farmacéutico hospitalario incluido en la segunda fase del Spending Review. Así se observa del informe presentado este jueves y que realiza un total de 23 recomendaciones en materia farmacéutica.
Llama la atención que, de las 23 recomendaciones realizadas, la AiREF solo haya sido capaz de cuantificar el impacto en seis de ellas. El impacto total anual de las mismas alcanzaría un ahorro de 1.023 millones de euros de los que 952 se atribuyen al incremento de uso de medicamentos biosimilares. Un 93% del total.
Esta es una de las medidas que se han distribuido en cuatro grupos de propuestas que se refieren a distintos momentos de la vida, uso y manejo de los medicamentos: Evaluación, acceso y revisión; uso racional de los medicamentos; contratación y compra y logística y dispensación.
La recomendación del incremento del uso de biosimilares se encuentra englobado en la parte de uso racional de medicamentos y propone como principales medidas la modificación de la normativa con incremento de seguridad jurídica de los profesionales en el intercambio y sustitución de originales por biosimilares; la creación de modelos de incentivos; la formación e información de profesionales y pacientes; así como la realización de licitaciones a través de procedimientos abiertos. Según un estudio encargado por la Asociación Española de Biosimilares (Biosim), los ahorros hipotéticos a conseguir ascenderían a un promedio de 952 millones durante los próximos tres años.
En materia de financiación y fijación de precios, la AiREF vuelve a incidir en la estructura de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, al igual que lo hiciera en la primera edición del Spending Review. No obstante, ahora el organismo independiente no establece, como en la anterior ocasión, una concreción de cómo serían los derechos de voto en la Comisión y se limita a pedir un incremento del peso de las comunidades autónomas en las decisiones.
Lo que sí hace es modificar la propuesta de reparto de competencias que hizo en su anterior informe hace un año. Entonces se encargaba a una secretaría técnica la elaboración de los informes y ahora propone el establecimiento de dos órganos con funciones distintas: uno de instrucción y otro de decisión.
Por otro lado, la AiREF vuelve a insistir en la creación de un sistema de precios de referencia que incluya conjuntos formados por equivalentes terapéuticos a partir de niveles ATC-4 o incluso ATC-3 para establecer los precios de los medicamentos y su reembolso. Según indican, el objetivo de estos modelos es “reducir las diferencias de los precios de los fármacos utilizados para una misma indicación o patología”.
La introducción de criterios de coste-efectividad en los procesos de toma de decisiones es otras de las medidas relevantes que aporta la AiREF. La entidad reclama que “los medicamentos se clasifiquen según su valor terapéutico en base a estudios coste efectividad y se presenten ensayos clínicos que justifiquen adecuadamente el beneficio clínico incremental”. Asimismo, también reclaman que la financiación esté “condicionada a resultados de estudios observacionales posteriores”.
Otras medidas
Otras medidas de interés tienen que ver con la monitorización de la entrada de medicamentos de alto coste, la evaluación de medicamentos, control de resultados y revisión de los medicamentos financiados así como las revisiones de precio automáticas.
La AiREF también analiza el impacto que tiene la evaluación a nivel regional y hospitalario. Entre sus conclusiones se destaca que “en España se llevan a cabo multitud de evaluaciones con capacidad de mejora en la coordinación, lo que en ocasiones deriva en que se realicen varias evaluaciones del mismo medicamento” y que en ocasiones “generan diferentes conclusiones, lo que crea una falta de homogeneidad en las recomendaciones emitidas entre comunidades autónomas y entre hospitales de una misma región”. Por ello, se propone crear “una red de colaboración entre las diferentes CFyT para trabajar en red a nivel nacional”.
La transparencia en los precios de los medicamentos es otra de las recomendaciones realizadas. Según recoge el informe, “las comunidades autónomas, dado que asisten a las reuniones de la CIPM conocen el precio financiado real, pero no está claro si lo comparten con los órganos de contratación regionales y/o de sus hospitales, lo que provoca que algunos no conozcan el precio financiado de las diferentes presentaciones y puedan estar en una posición de desventaja en las negociaciones con los laboratorios”.
Introducir cambios en los modelos de atención farmacéutica a pacientes externos o la integración de los farmacéuticos especialistas en los servicios de atención especializada, así como el impulso a la redosificación y optimización de fármacos y viales son otras de las medidas propuestas por la AiREF.