Política

La RedETS afronta su ‘Camino’ para responder a las necesidades del SNS

La Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RedETS) ha celebrado sus IX jornadas bajo el lema ‘RedETS: en camino’. A lo largo de varias mesas redondas han analizado cuestiones como el fomento de sinergias y colaboraciones con el trabajo en red; la evaluación de la medicina personalizada como reto; el análisis de si se cubren las necesidades del SNS; así como la perspectiva internacional de la evaluación de tecnologías sanitarias.

La Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RedETS) ha celebrado sus IX jornadas bajo el lema ‘RedETS: en camino’. Una cita que ha tenido lugar en Santiago de Compostela y que ha contado con la participación virtual de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, así como la presencia del consejero de Sanidad de Galicia, Julio García Comesaña, el director general de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, César Hernández, y el director de la Agencia Gallega de Conocimiento en Salud (ACIS), Antonio Fernández-Campa.

Darias ha valorado durante su intervención el papel que desempeña la evaluación de tecnologías sanitarias, como herramienta “fundamental en la toma de decisiones de salud pública, el aseguramiento de la sostenibilidad del SNS y el acceso a innovaciones beneficiosas y eficientes”. La ministra ha señalado el reto al que el sistema sanitario debe hacer frente con la “continua aparición de tecnologías nuevas” así como el reto de la medicina personalizada. Además, ha recordado que el Reglamento europeo sobre evaluación de tecnologías sanitarias “configura un nuevo contexto de cooperación a nivel comunitario”.

La ministra también ha señalado el trabajo eficiente y de calidad que desarrolla la RedETS y ha reafirmado el “compromiso firme” del Gobierno de España con la implantación del nuevo Plan Estratégico 2022-2025 de la RedETS, un programa “fundamental para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud”, que se articula en torno a los ejes de gobernanza y estructura; cobertura de necesidades; participación; y transparencia y comunicación.

García Comesaña alabó el trabajo realizado por Avalia-t, la agencia gallega, a lo largo de los años en materia de informes de evaluación. Además, resaltó la idoneidad del trabajo en red de la RedETS, lo que “permite una mayor eficiencia y evita que se dupliquen las tareas de forma que se puede disponer en todos los niveles del sistema de la información idónea para cada contexto “. El consejero también consideró positivas las colaboraciones con Latinoamérica para contribuir a “mejorar y fortalecer los procesos y productos destinados a apoyar la toma de decisiones en nuestros servicios sanitarios”.

Por su parte, el director general de Cartera realizó también una valoración muy positiva del trabajo de la RedETS y de las agencias que la forman. Hernández señaló que existen tres “presiones” que condicionan la necesidad de evaluación: “el crecimiento imparable de la ciencia, que si parase sería un problema; eso conlleva una presión por la ciudadanía para la incorporación de tecnologías de forma precoz; lo que requiere gestionar la incertidumbre”. Pese a ello, el director general consideró que estamos “en una buena línea” y confió en el Reglamento europeo de HTA para aportar más fortalezas en materia de evaluación. A este respecto, consideró necesario que España colabore en su puesta en marcha “con liderazgo estando en primera línea” para solucionar los problemas antes de que lleguen.

Igualmente, Hernández realizó tres peticiones a los miembros de la RedETS recogiendo algunas de las consideraciones y planteamientos que se vieron durante la jornada. Por un lado, que los procesos se adapten a lo que se necesita, especialmente en lo que se refiere a los tiempos. “Los decisores tenemos que tomar decisiones y no se puede esperar tiempo indefinido” a que se elaboren las evaluaciones. Además, reclamó que estas lleguen en el momento oportuno, cuando se van a necesitar. Por último reclamó que todos trabajen para “convencer a los no convencidos” de las bondades de la evaluación, en la que “todos tienen que participar”, señaló.

Fernández Campa, por su parte, consideró a los trabajadores de las agencias de evaluación como un “ejemplo del trabajo en red” y se mostró orgulloso de que Avalia-t perteneciera a la RedETS y, actualmente, la presidiera. Precisamente, la directora de la agencia gallega, María José Faraldo, consideró, jugando con el lema del encuentro, que la RedETS lleva “mucho camino recorrido, pero queda mucho trayecto por recorrer”. Además, señaló que ese futuro lo quieren hacer “de la mano de todos esos agentes y entidades que quieren avanzar en herramientas que permitan la toma de decisiones informadas en el SNS”.

Las jornadas se han desarrollado a lo largo de cuatro mesas redondas en las que se han abordado diversas cuestiones de relevancia en la RedETS, como el fomento de sinergias y colaboraciones con el trabajo en red; la evaluación de la medicina personalizada como reto; el análisis de si se cubren las necesidades del SNS; así como la perspectiva internacional de la evaluación de tecnologías sanitarias.

Tejiendo redes

En la primera de las mesas, que se desarrolló bajo el título ‘Tejiendo redes’, Iñaki Imaz, investigador científico de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del ISCIII, reclamó la participación de los evaluadores en todas las etapas de la investigación ya que pueden contribuir de forma importante en el diseño de los estudios, así como en su evaluación.

La jefa del departamento de Productos Sanitarios de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), Carmen Ruiz-Villar, recordó que la aplicación del nuevo reglamento puede traer complicaciones en forma de cuello de botella en 2024 ya que la reglamentación es “muy ambiciosa y está siendo complicada de implementar”.

Por su parte, Laura Sampietro, de la Unidad de Evaluación de Innovaciones y nuevas tecnologías del Hospital Clinic de Barcelona explicó la labor que desarrollan para facilitar la incorporación de innovación en el hospital y su evaluación. Esta experta llamó la atención acerca de que en ocasiones los documentos de las agencias de evaluación, que se realizan para todo el SNS, “no están adaptadas al contexto del hospital” ya que consideran comparadores distintos y no se contemplan los impactos sobre los propios hospitales. Sampietro también planteó la posibilidad de generar sinergias entre las unidades de innovación de los hospitales y las agencias de evaluación, tanto a con la identificación de tecnologías susceptibles de evaluación; ser correa de transmisión de las recomendaciones hacia los profesionales; generar evidencia para escalabilidad en el sistema o servir de laboratorio de pruebas para metodologías innovadoras de evaluación.

La mesa se cerró con la intervención de Pilar Pinilla, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Economía de la Salud (AES), quien destacó las múltiples similitudes entre la RedETS y la propia AES. A este respecto señalo que tanto la misión como la visión de ambas entidades “están íntimamente ligadas”, por lo que consideró que habría múltiples sinergias y confluencias que se observan también a la vista de los respectivos planes estratégicos de las dos organizaciones. Por ello, Pinilla consideró que “hay muchas actividades que podemos realizar en conjunto, teniendo en cuenta la cultura evaluativa y los aspectos de interés para ambas”.

Medicina personalizada: un reto para la evaluación

La segunda de las mesas abordó el reto que supone la medicina personalizada para la evaluación. Moderada por Cristina González del Yerro, subdirectora de Cartera de Servicios del SNS, la mesa buscaba profundizar en el marco de evaluación para apoyar la toma de decisiones basadas en la evidencia sobre la incorporación de estas tecnologías. González del Yerro explicó que ya se está trabajando para reducir la heterogeneidad existente a la hora de incorporar diferentes pruebas y biomarcadores a la prestación pública. A este respecto, señaló que han planificado 18 grupos de trabajo de los que siete prioritarios están ya trabajando.

Ángel Carracedo, de la Fundación Xenómica de Galicia hizo un repaso por lo que supone hoy en día, en comparación a décadas atrás, la realización de un perfil genético de un paciente. Carracedo explicó que la medicina personalizada viene a dar respuesta a la necesidad de incrementar la eficacia de los medicamentos y consideró que las evaluaciones deben estar incluidas en las etapas iniciales del desarrollo de un biomarcador. Carracedo destacó que la medicina personalizada es transversal a todas las especialidades y que actualmente “no hay ningún desarrollo de medicamentos oncológicos que no venga ya con biomarcadores desde el principio”. De forma general, consideró que el volumen de medicina genómica está creciendo en torno al 10% anual y reclamó de forma reiterada la necesidad de crear la especialidad de genética clínica ya que España es “el único país civilizado” sin ella.

La oncóloga médica del Complejo Hospitalario de La Coruña, Begoña Graña, también consideró necesario que los biomarcadores estén en la Cartera del SNS para evitar riesgos de inequidades. Además, Graña reclamó “no depender de la industria” para acceder a los biosimilares.

Por su parte, Juan Antonio Blasco, de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía (Aetsa), explicó que están desarrollando un estudio para elaborar una Guía para la elaboración de informes de evaluación de tecnologías ómicas. En la misma se analizan distintos dominios que van desde un resumen de pruebas y condiciones clínicas, los resultados clínicos o los modelos de prestación con aspectos como los organizativos, evaluación económica, implicaciones éticas, legales y sociales.

¿Cubre la RedETS las necesidades del SNS?

La tercera mesa incorporó a profesionales de las agencias de evaluación, junto a pacientes, gestores y profesionales para analizar si los trabajos que ofrecer la RedETS cubre las necesidades del SNS. En ella se explicó cuál es el proceso por el que se determinan las tecnologías a evaluar y su priorización. Para ello, representantes de tres de las agencias explicaron los procesos para la elaboración de informes de evaluación, guías de práctica clínica y estudios de monitorización. Posteriormente, se analizaron las necesidades con la perspectiva de los pacientes, los profesionales y los gestores.

Rosa M. Vivanco, de la Agencia Catalana de Calidad Asistencial (AQuAS) explicó que en la evaluación de tecnologías no es lo mismo hacerlo para un contexto hospitalario que para la cartera de servicios. Vivanco aseguró que anualmente la RedETS produce unos 50-60 informes y que hay de dos tipos en función de la profundidad de su análisis. Los rápidos, que se elaboran en 6 a 12 meses, y que incluyen aspectos de seguridad, eficacia, efectividad y costes; y los completos, que añaden cuestiones socioculturales, medioambientales, éticas y legales y que se tardan en realizar de 12 a 18 meses.

Por su parte, Pilar Calvo, del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) señaló que actualmente hay 50 guías de práctica clínica publicadas y hay dos más en elaboración, mientras que doce se están actualizando. Calvo expuso también uno de los “productos más útiles” que se producen en el ámbito de la RedETS, el Atlas de variaciones de la práctica médica.

Pedro Serrano, del Servicio de Evaluación del Servicio Canario de Salud (SESCS) profundizó sobre los estudios de monitorización y planteó la existencia de un “notable” espacio temporal entre el momento de la decisión y su publicación. Pese a esa situación, Serrano quiso recalcar que las agencias saben trabajar en otros escenarios en tiempos más breves en función de la perspectiva e implicaciones de los análisis. “En medicamentos para que entren en cartera hay que hilar fino, pero en productos ya comercializados, informamos en dos meses, mientras que en otras decisiones se toman en una semana”, explicó.

Por su parte, la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar, planteó las participaciones que los pacientes tienen en distintos organismos, comités y entidades relacionadas con el SNS. A este respecto, explicó que tienen participación en el ámbito de la de Salud Pública, la Dirección general de Cartera y Farmacia, la Aemps, el ISCIII y la secretaría de Estado de Salud Digital.

Pilar Garrido, la presidenta de la Federación de Asociaciones Científico Médicas (Facme), fue muy dura con algunas de las evaluaciones que aparecen en la página web de RedETS que se han realizado. A este respecto, criticó que se destinen recursos a evaluar la musicoterapia o la magnetoterapia ya que “consumen recursos para informes con poco valor añadido” y, además, “no cumplen con las necesidades que tienen los clínicos”. En este sentido, afirmó que no ve “alienados” los principios de la evaluación con los productos finales que se ven. Pese a ello, también ofreció la colaboración de los profesionales sanitarios para conseguir esa alineación.

La visión de la gestión fue aportada por Angel Facio, gerente del Área Sanitaria de Ferrol, quien reclamó de la evaluación que acelerara sus informes ya que habitualmente las decisiones se tienen que tomar en espacios temporales muy diferentes a la llegada de las evaluaciones. “Hay que ajustar el trabajo a la demanda” ya que los plazos de respuesta de las agencias de evaluación “son largos”, señaló, mientras que las decisiones se tienen que tomar “con muy poco tiempo”, reclamo.

Perspectiva internacional

El análisis de la situación de la evaluación económica a nivel internacional centró la última mesa. En ella, Iñaki Gutiérrez-Ibarluzea, del Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, Osteba-Bioef, expuso la relevante participación que han tenido las agencias de evaluación españolas en la gestación de esta disciplina en muchos lugares del mundo y cómo todavía hoy tienen una presencia destacada liderando organizaciones internacionales y aportando conocimiento.

Gutiérrez-Ibarluzea explicó que antes de que naciera el NICE ya existían algunas agencias de evaluación en España y algunas de las más relevantes tuvieron contacto con nuestras agencias durante su creación. Además, este experto expuso la relevante representatividad que expertos y agencias han tenido en organizaciones mundiales. Así, la HTAi ha tenido tres presidentes españoles y ha celebrado en nuestro país tres congresos mundiales, o se tiene importante presencia en Inahta, Euroscan, EUnetHTA o colaboraciones con otras como RedETSA (Red de Agencias de Evaluación de Tecnología Sanitaria de las Américas) O HTAsialink.

Por su parte, Alexandre Lemgrubar, consejero de evaluación de tecnologías sanitarias de la Organización Panamericana de Salud, expuso los principales logros obtenidos por la RedETSA, así como los retos pendientes y el plan de trabajo para los próximos años.

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