Las vacunas son una de las prioridades en materia sanitaria de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que nuestro país asumió el pasado 1 de julio. Así se ha reflejado en una reunión de alto nivel sobre inmunización a lo largo de la vida, celebrada en el Ministerio de Sanidad el pasado martes 18 de julio.
En este encuentro se puso sobre la mesa la situación de los calendarios de vacunación de la Unión Europea, las experiencias de inmunización en los distintos países, el aumento de la confianza en las vacunas tras la pandemia de Covid o retos comunes como la vacunación del personal sanitario, la población vulnerable y, en general, la población adulta.
El foro, en cuya agenda participaron representantes del ámbito político y científico, entre otros, fue clausurado por el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, quien destacó que “las vacunas salvan vidas” y que España continuará alargando el calendario vacunal para enfocarse en la prevención. Nuestro país acordó por primera vez en 2019 un calendario común de recomendaciones de inmunización más allá de la infancia.
Miñones insistió también en la importancia de garantizar la producción de vacunas a nivel nacional. Durante la pandemia, la industria farmacéutica hizo un gran esfuerzo para convertir a España en un país productor y exportador de vacunas. Así, cuatro compañías españolas, que no fabricaban vacunas para uso humano, se adaptaron para participar en la producción de vacunas Covid. Nuestro país se convirtió, además, en el primero de Europa y cuarto del mundo en ensayos clínicos para probar su eficacia.
Estrategia de la industria
Una estrategia, tres resultados: una Europa innovadora, saludable y próspera. De este modo plantea Vaccines Europe, el grupo de vacunas de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), el objetivo de su misión 2024-2029 a través de un manifiesto.
“Sabemos que la inmunización puede aportar beneficios increíbles a nuestras sociedades, pero lo cierto es que actualmente no estamos aprovechando todo su potencial. En el próximo mandato, debemos poner en práctica lo aprendido para lograr una Europa más resistente mediante políticas y objetivos de inmunización más sólidos”, subraya Sibilia Quilici, directora general de Vaccines Europe.
El manifiesto hace una llamada a los legisladores para que pongan en marcha una estrategia de inmunización en la Unión Europea basada en la innovación, la protección de la salud a lo largo de la vida y la resiliencia.
La innovación, subraya el manifiesto, es la base para conseguir beneficios sanitarios y económicos y lograr así ir por delante de las amenazas para la salud pública. Otro de los objetivos es aplicar la inmunización de todos los ciudadanos a lo largo de la vida para que, independientemente de la situación socioeconómica o la edad, tengan el mismo nivel de protección. Por último, establecer una financiación adecuada para esos programas de inmunización, pues, como destaca Vaccines Europe, sólo el 0,5% de los presupuestos sanitarios nacionales se destina a la vacunación.
Vaccines Europe recuerda, además, que las vacunas han permitido erradicar la viruela, eliminar la poliomelitis en casi todo el mundo y reducir y controlar enfermedades como el sarampión o la rubeola, además de la reciente contención de la pandemia de Covid o la prevención de ciertos tipos de cáncer. Sin embargo, actuales retos como el envejecimiento, el cambio climático o la inestabilidad geopolítica ponen en peligro el desarrollo de políticas de inmunización sólidas que ayuden a responder al aumento de enfermedades infecciosas o la fortaleza de la salud pública.
“La inmunización es fundamental para construir sistemas sanitarios más resistentes y sostenibles, ya que es una herramienta poderosa que previene enfermedades, salva vidas, ahorra dinero y contribuye a un crecimiento económico fuerte y a comunidades más resistentes. Es una inversión que aporta innovación, salud y prosperidad”, reza el manifiesto.