Pacientes y clínicos confían en que Sanidad retirará el visado a la triple terapia de asma ya que “es injusto”

Los pacientes y los profesionales sanitarios del ámbito del asma están reclamando al Ministerio de Sanidad que elimine el visado impuesto a los medicamentos de triple terapia fija indicados para esta patología ya que, tras la retirada del visado a sus homólogos indicados para EPOC, tanto médicos como afectados consideran que se ha producido una situación injusta y que genera faltas de equidad, más allá de considerarlo innecesario.

Desde ambos colectivos se han remitido en los últimos meses al Ministerio de Sanidad estudios e informes, así como cartas explicando la situación actual y reclamando una solución.

Desde la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer), su presidente, Mariano Pastor, explica a Diariofarma que tras la misiva que enviaron el pasado mes de junio, el director general de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia, César Hernández, “abrió la puerta por primera vez a considerar que se plantee en la Comisión Permanente de Farmacia” esta cuestión. Hace unos días, fuentes de Sanidad confirmaron a este periódico que el estudio se está efectuando. Por ese motivo, Pastor se muestra “convencido” de que cuando ese análisis se produzca, que esperan que sea pronto, “implicará la retirada del visado, dado que, a nuestro entender, no existen razones objetivas, ni clínicas ni económicas, para que se dificulte el acceso de los pacientes al mejor tratamiento posible según su situación y necesidades”.

De la misma opinión es el presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), Francisco García Río, sociedad que esta misma semana ha emitido un comunicado reclamando la retirada del visado para la triple terapia en asma grave. En declaraciones a Diariofarma, García Rio ha mostrado su convencimiento de que tanto Ministerio como comunidades autónomas “tendrán suficiente sensibilidad” acerca de este asunto. García Río estima que la administración tiene una “percepción real del problema” y, por ese motivo, en Separ están “convencidos, deseosos y agradecidos de que habrá una respuesta favorable” aunque lo que esperan es que esta se produzca “lo antes posible”. El responsable de Separ cree que incluso en este mes de septiembre sería factible llegar a una solución, que podría desencadenarse el próximo lunes 25 de septiembre, en la reunión de la Comisión Permanente de Farmacia.

García Río hace hincapié en que “no tiene sentido que dos enfermos que salen de consultas uno al lado de la otra para la misma medicación, uno tenga que realizar una serie de trámites burocráticos y el otro pueda ir a su farmacia y recogerla libremente”. Además, se produce una traba para la dispensación de un medicamento importante para los pacientes “tanto en cuanto a mejora el curso clínico, y evolución pronostica en la misma mejora el gasto sanitario y mejora el impacto sobre el Sistema Nacional de Salud. Con él coincide el presidente de Fenaer, quien ve la imposición del visado en este caso “es una traba burocrática injustificada que dificulta a los pacientes con asma grave acceder a un tratamiento que supone un avance muy importante para mejorar la adherencia y su calidad de vida”.

Por otro lado, Pastor también recuerda que la prescripción de la triple terapia “propicia una mayor eficiencia del sistema y una disminución del gasto sanitario al minorar la presión asistencial en Atención Primaria y evitarse muchas visitas a urgencias e ingresos hospitalarios.

Por todos estos motivos, desde Fenaer se habla de una doble inequidad. Por un lado entre los pacientes con asma respecto a los que sufren EPOC es evidente: “Suprimiendo el visado de la EPOC, se facilita el acceso a un tratamiento innovador que ha demostrado sobradamente su eficacia y seguridad, e intrínsecamente se asume que en realidad no existían razones objetivas de peso para mantenerlo, mientras que a los pacientes con asma grave se les mantiene una traba burocrática que dificulta ese acceso”. Por otro lado, Pastor explica que “manteniendo el visado se produce inequidad entre los propios pacientes con asma, ya que se existen diferencias entre comunidades autónomas respecto a los requisitos exigidos para obtenerlo, los tiempos de aprobación y la duración de su validez. Nuevamente, y como ya sucede con muchos otros aspectos en la sanidad pública, el acceso depende del código postal”, algo que, para Fenaer, es “inasumible”.