La importancia de la Medicina Personalizada de Precisión y los retos que deben afrontarse en los años venideros para que sea una realidad, ha sido el objetivo principal de un coloquio organizado por Diariofarma donde se ha abordado la importancia de esta disciplina en ámbitos como los clínicos, económicos, políticos y legislativos.
El encuentro forma parte del ciclo de ‘Sostenibilidad e innovación’ que Diariofarma puso en marcha años atrás dirigido a miembros de las comisiones de Sanidad del Congreso y del Senado y que ahora se retoma de forma presencial
La jornada, en esta ocasión, ha contado con la participación de Andrés Cervantes, director científico de INCLIVA, Instituto acreditado de Investigación sanitaria, y jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico de Valencia. Además, Cervantes es el presidente electo de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) y colaborador en la Universidad de Valencia. Junto al ponente, han participado el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, José Martínez Olmos y el vocal de la Comisión de Sanidad del Senado, Rubén Moreno, así como a diversos diputados y senadores de las comisiones de Sanidad del Congreso y Senado.
El acto, que fue presentado por Martínez Olmos quién realizó una aproximación técnica de la Medicina Personalizada de Precisión, ha contado con la colaboración de Pfizer, Takeda y Roche. En este contexto, hizo alusión a la ponencia de estudio que él impulsó en el Senado durante la legislatura pasada en la que se abordaron cuestiones relacionadas con la genómica y la medicina de precisión. Martínez Olmos destacó que ese trabajo supuso un reto debido a la “enorme innovación” en esta materia que abre la puerta al desarrollo de técnicas diagnósticas y opciones terapéuticas que pueden resolver problemas de salud. Este experto aseguró que “la innovación científica supone un reto para cualquier sistema sanitario, ya que tiene que permitir incorporar las innovaciones a la práctica clínica”. Además, este experto destacó la necesidad de apostar por la “capacidad y formación de los profesionales, ya que son avances muy disruptivos”.
Apuesta estratégica
Martínez Olmos aseguró que “este tipo de cambio no se resuelve con decisiones puntuales, como otro tipo de decisiones, ya que aventuran un cambio revolucionario y necesitan una apuesta estratégica a corto, medio y largo plazo que implique a todas las fuerzas políticas que gobiernen y que posibilitará que “sean sostenibles las decisiones que se vayan a adoptar”.
Por último, Martínez Olmos señaló que “estos cambios disruptivos, también producen modificaciones no solo de la práctica clínica, sino de la manera de actuar de los diferentes servicios de salud”, por lo que, según apuntó, “surgirá la necesidad de redefinirlos” e incorporar a otros profesionales del ámbito del tratamiento de datos e información, ya que la digitalización y la aplicación de la inteligencia artificial será imprescindible.
Tras la introducción de Martínez Olmos, Andrés Cervantes abordó los retos para hacer de la Medicina de Precisión en cáncer una realidad. Planteó la cuestión desde sus orígenes, hasta la situación actual. Este experto destacó que es un desafío diferencial para la profesión médica y que tiene una extensión y dimensión extraordinarias. En este sentido, aseguró que con estos avances “la profesión médica se ha hecho extraordinariamente compleja, ya que el contexto ha cambiado de manera tan radical”.
Cervantes destacó que la medicina se ha aprovechado de instrumentos de precisión y realizó un recorrido desde cuando la medicina era fundamentalmente clínica, hasta que, posteriormente, dentro del siglo XX, se ha permitido un gran desarrollo de lucha contra patologías, como el cáncer, en la que en la actualidad su aproximación es “esencialmente molecular”.
Según dijo, actualmente hay una gran distancia entre lo que los profesionales actuales aprendieron en las facultades con respecto a cómo se ven hoy muchas enfermedades. De este modo, Cervantes señaló que hasta ahora se ha “tratado a los pacientes cerrando los ojos y fijándonos sólo en aspectos superficiales y no profundizando en la esencia de las enfermedades”.
El presidente electo de ESMO señaló que en el ámbito del diagnóstico molecular “hoy se cuenta con la capacidad de detectar micro reordenamientos que son fundamentales” para determinar el tratamiento adecuado y que, en algunas ocasiones, “son muy eficaces” al tiempo que se considera contraindicado el tratamiento estándar.
Otro de los aspectos clave que fueron destacados por este experto fue la necesidad de crear entidades, como comités interdisciplinarios que requieren mucha interacción y formaciones específicas en áreas como la bioinformática, entre otras. Por ello, consideró que se requiere de “mucha información, educación sanitaria y una actitud institucional muy importante”.
Por último, Cervantes explicó los planes que puestos en marcha en Francia y Bélgica en la materia e hizo referencia al proyecto ‘Un millón de genomas’, donde se han abordado las acciones que ha tomado el gobierno belga a nivel nacional para implantar un programa de medicina de precisión.
Réplicas por Rubén Moreno y Martínez Olmos
Tras la conferencia de Andrés Cervantes, el vocal de la Comisión de Sanidad del Senado, Rubén Moreno y el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, José Martínez Olmos, aportaron su visión.
Moreno destacó que la situación actual es más compleja que cuando se empezó con la genómica, ya que hay que introducir “muchos más aspectos”, entre ellos, los determinantes sociales de salud o cuestiones ambientales. En sintonía con Cervantes, destacó la necesidad de incorporar la Inteligencia Artificial y añadió, que es esencial la participación de profesionales que “conviertan la información en conocimiento”, de forma que se pueda “aplicar al manejo de enfermedades y a la toma de decisiones en política sanitaria, además de evaluar las medidas y su evolución”, aseguró Moreno.
Por otro lado, señaló que habrá que contar con la visión de “los pacientes, industria farmacéutica” junto a la de las administraciones públicas de forma que colaboren para afrontar un cambio radical que “no será solo para los pacientes y enfermedades, sino también para todo el SNS”. Por ello, incidió en que “habrá que organizarlo con nuevas políticas, nuevas regulaciones, con nuevos modelos de acceso y financiación” y reclamó el impulso a la colaboración público-privada con una elevada dimensión, teniendo objetivos a largo plazo de cara a adaptar el sistema sanitario a los requisitos del futuro.
Monero hizo hincapié en que hay que “mentalizarse de la necesidad de nuevas infraestructuras, nuevos perfiles de los profesionales y nuevas interacciones entre todos nosotros”, ya que, según él, los cambios a afrontar son de tal calado que “no basta solo con leer el genoma y sacar cuatro conclusiones” ni solo con la aprobación de iniciativas, “como el Perte de Salud avanzada”.
Por su parte, Martínez Olmos, en su turno de réplica, destacó los diferentes desafíos a los que es necesario enfrentarse. Entre ellos, en primer lugar ,abordó la importancia de “la equidad” y consideró necesario “que se articulen centros de referencia”. Además, enfatizó que para ello es necesario “redefinir y ampliar los servicios sanitarios dentro del marco de la UE”. Precisamente en este ámbito centró parte de la solución a la adquisición y acceso de nuevas tecnologías “tan disruptivas y costosas”.
Finalmente, el coloquio se cerró con una ronda de comentarios y preguntas de los parlamentarios asistentes. En este contexto, Cervantes señaló que “para implementar la innovación no se tiene que hacer por moda, se tiene que hacer porque se ha medido y cuantificado un beneficio”. A este respecto, destacó que “como país se tendría que estar a la altura de acortar el tiempo de acceso a los medicamentos, algo que es potencialmente bueno para los ciudadanos”. Además consideró que es necesario implantar cambios en los procesos administrativos y que “es necesaria su armonización para que el trayecto de la innovación al paciente sea más corto”.