28M-Madrid: la farmacia cuenta con el aval de todos los grupos políticos

Todos los partidos políticos que se presentan a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo en la Comunidad de Madrid coinciden en valorar muy positivamente el papel de la farmacia en relación con en su aportación a la salud los pacientes, así como en la necesidad de una mayor coordinación con el sistema sanitario público.

Así se reflejó en la Mesa redonda ‘La Sanidad y la Farmacia en Madrid, después de las Elecciones Autonómicas’, organizada por la Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Madrid (Adefarma), y que contó con la participación de Eduardo Raboso (PP); Diego Figuera (Más Madrid); Carlos Moreno (PSOE); Ana María Cuartero (Vox); Daniel Cuesta (Podemos-IU) y José María Antón (Ciudadanos).

El debate, más allá de abordar la visión que los distintos partidos tenían sobre la farmacia comunitaria y su papel en relación con el Sistema Nacional de Salud (SNS), derivó en muchos momentos hacia un debate sanitario mucho más amplio, especialmente en el ámbito presupuestario y de recursos humanos.

Visión sobre la farmacia

Para Eduardo Raboso, la farmacia es central en el sistema y se comprometió a “no inventar, sino a hablar siempre con los farmacéuticos” ya que esta profesión “tiene el apoyo visceral del PP” y no van a ir a “ningún lado” sin contar con su colectivo. En este sentido, destacó el “gran reconocimiento social” que tiene la farmacia. Además, el portavoz del PP resaltó los beneficios que va a aportar la nueva Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica (LOAF) y volvió a rechazar los riesgos de “uberización”. Sí que consideró necesario avanzar en dispensación colaborativa entre farmacias comunitarias y de hospital respecto de los medicamentos de dispensación hospitalaria. A este respecto, en materia de remuneración de servicios de las farmacias, Raboso aseguró que a ellos se los “puede convencer, pero a los partidos de izquierda no ya que enseguida hablarían de privatización”.

En materia de medicamentos innovadores, Raboso se comprometió a que tras la aprobación de estos por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM), en la región no se establecerían controles o evaluaciones posteriores, por lo que “el trámite en la Comunidad de Madrid será virtualmente anulado” y los plazos será “cero” tras la decisión del Ministerio de Sanidad. Por otro lado, Raboso también explicó que hay un plan de colaboración con la industria farmacéutica en investigación, con el objetivo de convertir a Madrid en un “hub líder en Europa”.

Diego Figuera explicó que hay que “impulsar la parte asistencial” de las oficinas de farmacia ya que “deben complementar al sistema e incrementar los servicios de salud” y se mostró partidario de “remunerar todos los servicios que hagan las oficinas de farmacia”. A este respecto, señaló que los farmacéuticos de Atención Primaria (FAP) debería ser los coordinadores entre el sistema y las farmacias.

Respecto de la LOAF, el representante de Más Madrid aseguró que “no se recoge bien todo lo referido a potenciación sanitaria de la farmacia” y, en relación con la atención farmacéutica domiciliaria (AFD), insistió en que “hay serio riesgo de uberización”.

Figuera también vinculó lo que definió como “situación de colapso de la Atención Primaria” con una mayor presión asistencial en las oficinas de farmacia que “hacen tareas que no les corresponden. A este respecto, aseguró que para “arreglar los problemas de las oficinas de farmacia, hay que arreglar la atención primaria”.

En materia de medicamentos, incidió en la necesidad de un laboratorio público que fabrique medicamentos esenciales y planteó como necesario la creación de una Comisión de Farmacia de Hospital y Primaria, con participación de agentes del sector “para abordar los desabastecimientos y decidir qué se va a financiar”.

Por su parte, Carlos Martín, igual que el resto de los integrantes de la mesa, explicó que las oficinas de farmacias “deben ser un verdadero activo en salud”, por lo que trabajarán para convertirlas en un activo sanitario para lo que se comprometió a “progresar en indicación y prescripción farmacéutica”. Respecto de la LOAD también criticó su texto y expresó que tienen “dudas sobre su desarrollo y sobre la seguridad jurídica en el sector”.

El portavoz del PSOE planteó que hay que cambiar el modelo asistencial e incrementar la inversión y señaló que es necesario revertir la situación según la cual, la inversión hospitalaria se “dispara” y la de primaria se “mantiene”. “El modelo hospitalocéntrico que plantea la Comunidad de Madrid hace que crezca el gasto farmacéutico hospitalario. No contemplamos medidas para el control del gasto en primaria”, aseguró.

La portavoz de Vox defendió el papel de la farmacia, especialmente en el ámbito rural, donde “está más próxima a los pacientes que el centro de salud” y explicó que apoyan tanto la nueva LOAF como el impulso a la dispensación colaborativa.

Ana María Cuartero también expuso sus recetas para evitar los desabastecimientos causados por el bajo precio de los medicamentos y señaló que apuestan “por la soberanía nacional y ampliar el concepto de reserva estratégica”. Además, consideró necesario dejar de demonizar a la industria farmacéutica para permitir que “crezca con fuerza en España”. Respecto de la financiación de medicamentos criticó la infrafinanciación crónica en los presupuestos y lamentó que el Gobierno de la Nación haya vetado su proposición de ley para impulsar los medicamentos huérfanos.

La portavoz de Vox también planteó la necesidad de que el modelo farmacéutico “se sustente en un modelo de rentabilidad razonable”, por lo que consideró necesario “compensar a las farmacias de entornos rurales”, así como remunerar la prestación de servicio desde la oficina de farmacia. Lo contrario, “no se puede contemplar”, aseguró.

Daniel Cuesta señaló que “nadie puede negar el valor del farmacéutico”, y señaló que las farmacias de doce horas aportan “un servicio y un valor muy positivo” y expuso que podría tener un papel más “relevante en materia de salud pública y screening”. Con un argumentario muy parecido al de Más Madrid, el portavoz de Podemos planteó que “la pega” que se pone a la complementariedad de las oficinas de farmacia con el sistema público es que el origen de esa necesidad, la alta demanda, “viene dada por la merma de salud pública que vivimos” en Madrid. Otra coincidencia de programas vino en relación con que Podemos ve en los FAP el elemento crucial para la coordinación entre el sistema y las farmacias para asegurar que se hace con “garantías de seguridad”. Además, Cuesta también avaló la dispensación colaborativa en farmacias para evitar perjuicios y desplazamientos a los pacientes. En relación con la LOAF, Cuesta criticó también la APD al creer que se “puede convertir en una especie de Glovo”.

Por otro lado, el portavoz de Podemos también planteó la creación de un “organismo de la Consejería de Sanidad que se encargue de actuar en desabastecimientos programados o no. Fabricaría medicamentos genéricos en caso de falta de abastecimiento”, es decir, una compañía farmacéutica pública.

La posición del portavoz de Ciudadanos también fue muy positiva para las oficinas de farmacia y apostó por “desarrollar mucho más el papel de las farmacias en colaboración con el SNS”, así como avanzar en nuevas funciones del farmacéutico. “El modelo de oficina de farmacia es un modelo de éxito, aporta mucho al sistema, pero probablemente debería aportar más”.  Para lograrlo, Antón explicó que la farmacia debe estar presente en la “refundación de la Atención Primaria” y que, a este respecto, debe elaborarse una ley sobre AP que incluya aspectos de “competencias, equipos, papel de la farmacia y acompañada de dotación presupuestaria”.

Respecto de la LOAF, señaló que creen que es “una buena ley que viene a perpetuar el modelo”. No obstante, señaló que la LOAF no resuelve la coordinación con centros de salud, por lo que reclamó “mecanismos de conversación” entre farmacias y otros profesionales sanitarios.

Otras cuestiones sanitarias

Más allá de lo específico de oficina de farmacia, el representante del PP tuvo que negar la mayor respecto de las críticas que se hacen en relación con el presupuesto que Madrid destina a Sanidad o sobre el número de médicos respecto de otras comunidades autónomas. “Madrid es la que más dinero gasta en Sanidad de todas las comunidades. Destinamos el 38% de los presupuestos, mientras que La Rioja ha disminuido la financiación de su sanidad”, explicó al tiempo que criticaba que el modelo de financiación autonómica hace que las dos terceras partes de lo que se recauda en Madrid “vaya al Estado”, por lo que es “perverso con Madrid”. Además, en materia de profesionales, Raboso aseguró que en Madrid hay “328 médicos por 100.000 habientes, frente a una media nacional de 300”. Por ese motivo rechazó las críticas realizadas habitualmente a la sanidad madrileña y destacó el hecho de que más de 160.000 pacientes de otras comunidades acuden cada año a la sanidad de Madrid para intervenciones quirúrgicas, mientras que “no hay nadie de Madrid que vaya a otras”.

Raboso también señaló que gran parte del problema de la atención primaria viene por la ausencia de una especialidad de Urgencias, por lo que muchos médicos de AP pasan a trabajar en los hospitales-.

Diego Figuera aseguró que si ganan las elecciones aportarán al sistema sanitario 6.100 millones adicionales en cuatro años “para recuperar las listas de espera, aumentar el número de profesionales”, así como revisar las privatizaciones y elaborar un plan de infraestructuras sanitarias.

Desde el PSOE, Carlos Moreno mostró su “preocupación” por la situación de la atención primaria, especialmente por las listas de espera y los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP). Además, Moreno planteó la necesidad de asegurar la disponibilidad de los medicamentos financiados.

Daniel Cuesta aseguró que en la Sanidad madrileña faltan 450 millones al año para mejorar su situación y, apostó por destinar un 7% del producto interior bruto (PIB) a la Sanidad y, un 20% del presupuesto a la Atención Primaria.

Durante el debate con el público una cuestión clave que plantearon los farmacéuticos asistentes fue la necesidad de acabar con los reales decreto, principalmente RDL 5/2000 y RDL 8/2010 que afectan directamente a la economía de la farmacia. Desde el colegio de farmacéuticos, su tesorero, Luis Panadero, planteó que al menos, su recaudación fuera finalista para financiar los servicios de las farmacias. La mayoría de los representantes políticos reconocieron no saber nada de la situación comentada, aunque se mostraron abiertos a recibir información sobre este asunto. Quien sí conocía la cuestión fue José María Antón, quien se mostró dispuesto a “darle una vuelta” ya que lo que “iba a ser extraordinario, se ha quedado en el tiempo”.

Otras cuestiones que preocuparon a los farmacéuticos asistentes fueron los desabastecimientos de medicamentos, ante lo que Podemos planteó, incluso para medicamentos innovadores y con protección de patente, que la solución estaba en su laboratorio farmacéutico público.