AseBio, la Red Española de Terapias Avanzadas (TERAV), y el Centro de Investigación Biomédica en Red han celebrado este 19 de enero la tercera edición del Foro Terapias Avanzadas centrado en ‘Aplicaciones de los vectores no virales en edición y terapia génica: Retos de la academia y la industria’.
“Consolidar la investigación y aplicación de las terapias avanzadas nos permite facilitar la llegada de innovaciones terapéuticas orientadas a las necesidades de cada paciente. Como parte de la medicina de precisión, un ámbito en el que el ISCIII está especialmente comprometido en los últimos años, las terapias avanzadas son un campo de estudio en el que es fundamental impulsar la transición entre el conocimiento académico y el desarrollo de aplicaciones industriales”, manifiesta el director general del ISCIII, Cristóbal Belda.
“En este sentido, la colaboración público-privada supone una gran ayuda. Encuentros como el de hoy son importantes para trabajar en entornos que permitan que la ciencia genere valor económico y, sobre todo, mejore la salud de las personas”, ha asegurado.
Las terapias avanzadas son medicamentos de uso humano basados en genes (terapia genética), células (terapia celular) o tejidos (terapia tisular) que presentan un gran potencial terapéutico ya que su desarrollo contribuirá a ofrecer oportunidades para algunas enfermedades que, hasta el momento, carecen de tratamientos eficaces.
“El foro, en origen reunión técnica anual de TERAV, aborda el tema de la edición génica desde una perspectiva no viral dado que el futuro en este campo podría estar en la utilización de vehículos de otro tipo. El programa de contenidos de este y los profesionales participantes ponen de manifiesto la transversalidad del tema y el interés no solo para TERAV, sino también para otros Consorcios financiados por el Instituto de Salud Carlos III, como los CIBER de ‘Enfermedades Raras’ y de ‘Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina’, y, naturalmente, para empresas de base biotecnológica representadas por Asebio”, expone Agustín Gregorio Zapata González, coordinador adjunto de TeraV.
“Actualmente los vectores no virales son herramientas que presentan una importante serie de ventajas en edición génica, como la seguridad, al evitar respuestas inmunológicas adversas, el menor riesgo de activación oncogénica, o la mayor facilidad de producción y escalabilidad”, explica Ramón Martínez Máñez, director del Centro de Investigación Biomédica en Red – Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina.
“La terapia y la edición génica no solo ofrecen esperanza para enfermedades genéticas poco comunes, sino que tienen también el potencial de revolucionar el abordaje de patologías más comunes, como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares, y constituyen pilares imprescindibles en la era de la medicina de precisión. Sin duda es un campo que constituye hoy en día una prometedora frontera que facilitará una transformación radical en el abordaje de las enfermedades y en el bienestar de la población”, añade Martínez Máñez.
Papel de España
“España se erige como uno de los referentes en el área de las terapias avanzadas”; así lo señala el ‘Mapa de capacidades de terapias avanzadas de la industria biotecnológica en España’, elaborado por AseBio. Este mapa pone de manifiesto que nuestro país ocupa una posición destacada tanto por el nivel de ciencia como por número de ensayos clínicos en todos los tipos de terapias avanzadas, con más de un centenera por año.
En la actualidad, de los más de 300 socios que forman parte de AseBio, 47 trabajan en el área de las terapias avanzadas: 12 pertenecen al sector académico y 35 son compañías biotecnológicas que desarrollan su actividad en nuestro país.
La terapia celular es la principal terapia avanzada en la que trabajan los socios de AseBio. De estos 47 socios, el 85% trabaja en terapia celular, el 60% en terapia génica y el 49% en terapia tisular. Más del 30% de estas entidades trabajan en las tres áreas de actividad mencionadas.
Más de 30 empresas biotecnológicas en nuestro país cuentan con capacidades para el desarrollo completo de las terapias avanzadas, desde las fases iniciales de I+D hasta procesos más avanzados como la fabricación, transferencia y distribución, asegura la entidad.
En términos de publicaciones científicas sobre terapia celular respecto al PIB, España ocupa la quinta posición por delante de países como Corea del Sur, Reino Unido e Italia. Cabe señalar que a lo largo del último lustro se ha incrementado en nuestro país el volumen de publicaciones no sólo en el área de la terapia celular, sino también en los campos de las terapias génicas y tisulares.
Igualmente, dentro del contexto europeo, las terapias avanzadas son un elemento clave para el fortalecimiento de la autonomía estratégica sanitaria europea. Así lo recoge el documento ‘Resilient EU2023’. Esta hoja de ruta incide en la necesidad de “invertir de forma más decidida en la I+D de nuevos productos farmacéuticos y terapias avanzadas”. Unas áreas sobre las que advierte que “Europa se encuentra rezagada respecto a China y Estados Unidos”.
‘Vida a la biotecnología’
Desde Asebio se reclama que tanto en el sector público como privado,” tenemos la responsabilidad de dar un nuevo impulso al sector biotech. Con el apoyo político y social, y un ecosistema incentivador óptimo, la biotecnología puede liderar áreas de vanguardia como las terapias avanzadas, y desempeñar un papel clave para la economía, el bienestar social y la autonomía estratégica de España y de Europa”.
En ese sentido, la entidad demanda “realizar un esfuerzo de país que renueve e impulse el compromiso de España con el sector biotecnológico”. Así nace la campaña ‘Vida a la biotecnología’, una iniciativa impulsada desde AseBio que surge para poner en valor y dar visibilidad a la biotecnología como industria altamente innovadora y estratégica en nuestro país.
“Las innovaciones biotecnológicas se suceden a un ritmo vertiginoso. Esta innovación disruptiva debe estar acompañada de modelos colaborativos que favorezcan su impulso y reduzcan los plazos para que sus beneficios lleguen a la sociedad”, expresa el director general de AseBio, Ion Arocena. “Este foro es un ejemplo de nuestro compromiso para el impulso de plataformas que fomenten la colaboración y actúen como nexo entre los centros de investigación, empresas y hospitales, tal y como abogamos con la campaña ‘Vida a la biotecnología’ de la que parte la petición al Gobierno para la creación de un Alto Comisionado para Tecnologías Estratégicas Profundas”, concluye.