La colaboración público privada, “esencial” para el desarrollo de terapias avanzadas

“No concebimos la ciencia actual sin una colaboración público-privada. Tenemos que ir todos a una si no queremos quedarnos por detrás de la investigación que se está desarrollando en otros países”. Así lo ha asegurado Agustín Gregorio Zapata, coordinador adjunto de TeraV, en el foro ‘Nuevas estrategias terapéuticas basadas en células mesenquimales: retos desde la academia a la industria’, organizado por la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), la Red Española de Terapias Avanzadas (TERAV), el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y el Centro de Investigación Biomédica en Red.

En su segunda edición, el Foro AseBio-TERAV-CIBER ha enfocado su desarrollo a ser punto de encuentro entre la investigación académica y las capacidades industriales de la biotecnología española. 

 “La investigación en terapias avanzadas es uno de los paradigmas de la innovación terapéutica orientada a las necesidades de cada paciente. Los abordajes clínicos de la medicina de precisión, con los nuevos medicamentos basados en terapias avanzadas, ofrecen una gran oportunidad para mejorar la salud de la población, que es el principal objetivo de nuestro Instituto. Por ello, desde el ISCIII seguimos apoyando la transición entre el conocimiento académico y el desarrollo de aplicaciones industriales: las terapias avanzadas abren un enorme campo para generar valor económico vinculado a la industria de la ciencia biomédica y la innovación en salud en beneficio de las personas", ha declarado Cristóbal Belda, director del Instituto de Salud Carlos III.

Las terapias avanzadas son una nueva generación de medicamentos innovadores basados en genes (terapia génica), células (terapia celular) o tejidos (terapia tisular). Presentan un gran potencial terapéutico ya que permiten tratar enfermedades degenerativas y genéticas, incluso algunos tipos de cáncer, que no pueden ser tratados mediante otro tipo de abordajes, lo que las convierte en piedra angular de los sistemas de salud de vanguardia. 

La pandemia provocada por la covid-19 ha evidenciado la necesidad de avanzar en la autonomía estratégica sanitaria europea. Una de las metas de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, tal y como se recoge en el documento “Resilient EU2030”, una hoja de ruta para fortalecer la autonomía estratégica abierta y reforzar el liderazgo global de la Unión Europea. 

Este documento incide en la necesidad de “invertir de forma más decidida en la I+D de nuevos productos farmacéuticos y terapias avanzadas”. Áreas sobre las que advierte que “Europa se encuentra rezagada respecto a China y Estados Unidos”. 

Una apuesta que posibilitará no sólo ayudar a hacer frente a enfermedades, sino que “incrementará la competitividad de Europa y garantizará el acceso asequible a medicamentos innovadores para los ciudadanos de la Unión Europea”.

“Tenemos la responsabilidad de ser capaces de acompañar e impulsar el ritmo y la naturaleza de las innovaciones biotecnológicas a través de modelos colaborativos”, expone el director general de AseBio, Ion Arocena. “Este foro es un ejemplo del compromiso de AseBio en el impulso de plataformas de colaboración que involucren a investigadores, empresas, hospitales y centros de investigación tal y como recogemos en nuestra iniciativa #VidaALaBiotecnología”. 

España se posiciona como uno de los países de referencia en el campo de las terapias avanzadas, tanto por el nivel de ciencia como por el número de ensayos clínicos. Nuestro país ocupa la quinta posición en número de publicaciones científicas en el ámbito de la terapia celular respecto al PIB, por delante de países como Corea del Sur, Reino Unido o Italia. En los últimos cinco años, España ha aumentado las publicaciones científicas en los tres tipos de terapias avanzadas descritos.  

Así lo muestra el ‘Mapa de capacidades de terapias avanzadas de la industria biotecnológica’ en España.  De los más de 300 socios que forman parte de AseBio, 47 trabajan en el área de las terapias avanzadas. De estos, 12 pertenecen al sector académico y 35 son empresas de biotecnología que desarrollan su actividad en nuestro país. 

 La terapia celular es la principal terapia avanzada en la que trabajan los socios de AseBio. De estos 47 socios, el 85% trabaja en terapia celular, el 60% en terapia génica y el 49% en terapia tisular. Cabe señalar que más del 30% de estas entidades trabajan en las tres áreas de actividad mencionadas.

 Casi el 70% de las más de 30 empresas socias de AseBio que trabajan en terapias avanzadas son pymes y 10 cuentan con plantas de producción industrial en los tres tipos de terapias repartidas a lo largo de todo el territorio nacional. Por comunidades autónomas, País Vasco ocupa la primera posición con la presencia de seis de estas 10 empresas. Le siguen la Comunidad de Madrid (dos empresas), Navarra y Andalucía (una en cada región).