Los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) son las respuesta “ante nuevos retos como el envejecimiento y la cronicidad de la población” ya que, es necesario afrontar el cambio de escenario planteado por estos retos y “hacen falta soluciones diferentes para problemas diferentes”. Con estas afirmaciones, realizadas por el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) Manuel Martínez del Peral ha dado comienzo la última mesa debate celebrada en el marco del 23 Congreso Nacional Farmacéutico celebrado en Valencia.
El presidente del COFM, moderador de la mesa, explicó que los SPFA son servicios que “tendrán que contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario y que deberán tener uniformidad para ofrecerlos con equidad y con las necesarias adaptaciones”.
La mesa ha contado con la presentación de los datos preliminares del estudio “Valor sanitario, económico y social de los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales”, que fue presentado por el socio directivo de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Diego Vizcaino. En la presentación se han expuesto los principales resultados del estudio. Para debatir sobre la importancia de estos datos la mesa debate ha contado con la participación Rafael Belmonte, diputado del Congreso de los Diputados por el PP y miembro de la Comisión de Sanidad; Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP); Jon Iñaki Betolaza, director de Farmacia del País Vasco y Raquel Martínez, secretaria general del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).
El presidente del COFM fue muy claro al afirmar que “con un sistema tensionado como el nuestro no podemos dejar fuera ningún recurso ni a ningún profesional sanitario, sino que tenemos que buscar la integración de todos ellos para contar con un mejor sistema de salud”.
Durante la presentación del informe Vizcaíno puso de manifiesto la importancia del mismo ya que patenta la extraordinaria labor de las Oficinas de Farmacia (OF) donde, más allá de la dispensación, realizan una aportación sanitaria esencial y además con una demanda creciente.
Uno de cada cuatro clientes, recibe un SPFA
El estudio describe una radiografía de los SPFA desde el punto de vista de la demanda, su cobertura y cómo surge una oportunidad. En este sentido, expuso que la encuesta realizada ya revela el gran interés de la OF para implementarlos. Como datos destacó que las farmacias encuestadas ofrecen, de promedio, cinco SPFA; el 95% de ellas considera que estos servicios son beneficiosos para el ciudadano; el 90% de las farmacias considera que se debería establecer formación previa como requisito para su prestación y una de cada cuatro visitas a la farmacia recibe alguno de estos servicios, en torno a 455.000 personas, cada día en toda España. Además, hizo referencia a que en el entorno rural los SPFA cuentan con una mayor cobertura de pacientes crónicos y población envejecida.
Otro de los datos que revela el estudio presentado es que la realización de estos servicios es desigual dependiendo del territorio y del servicio de que se trate y algunos de los SPFA con menor despliegue en el conjunto nacional son aquellos que requieren la colaboración del SNS.
A la vista de los resultados el estudio propone la ampliación de la cartera de servicios. Ya que la universalización de los SPFA en el conjunto nacional podría duplicar el número de pacientes atendidos en la actualidad.
Vizcaíno ha afirmado que de ampliarse la cartera de servicios de las farmacias mejoraría el acceso a toda la población por igual, contribuyendo a reforzar los servicios y características del SNS. Además, se ampliaría la accesibilidad y la equidad del SNS, contribuyendo a la mejora de la salud y se generarían ahorros al sistema sanitario a través de una mejora de los resultados sanitarios, además de impactos positivos en la economía y el empleo.
El directivo de AFI también destacó que es fundamental tener en cuenta los datos del estudio donde se analiza el valor económico que se genera con la implementación de estos servicios profesionales, ya que se evidencia que existe un ahorro potencial que genera un beneficio para el SNS. Asimismo, esta actividad “redunda con efectos de arrastre en otras ramas de la economía española, que se benefician de estos servicios”.
Este experto explicó que el informe estima que por cada euro de inversión en farmacia comunitaria se genera 1,6 euros al conjunto de la economía y por cada empleo 1,8 puestos de trabajo en otros sectores. Estos resultados preliminares serán la base para cuantificar el valor de estos servicios y los ahorros que su despliegue podría generar.
Los SPFA son un modelo de oportunidad
Raquel Martínez, ha subrayado que este informe preliminar ofrece “ya una muestra real del grado de extensión de los diferentes SPFA; cifras que dan pie a una reflexión sobre que el ejercicio de estos servicios es ya una realidad”. Según dijo “ahora es necesario el fortalecimiento de nuestro Sistema Nacional de Salud, y la farmacia puede ayudar a disminuir su nivel de saturación; necesidad que quedó reflejada en el Dictamen de la Comisión para la reconstrucción social y económica del Congreso de los Diputados, donde ya se señalaba que, junto con una atención primaria firme, era esencial consolidar una salud familiar y comunitaria, utilizando todos los resortes asistenciales a su alcance para garantizar una asistencia sanitaria más eficiente y moderna a los pacientes”.
La secretaria general del CGCOF destacó que nos encontramos ante “un modelo de oportunidad”, donde los farmacéuticos quieren “ser parte de la solución”. En este sentido, enfatizó al asegurar que “cuando se cuenta con los farmacéuticos se consiguen resultados de éxito”. Asimismo añadió que “si alguien tiene interés en que el sistema sea sostenible somos los farmacéuticos, ya que las oficinas de farmacias son establecimientos privados pero de interés público”. Para Martínez es fundamental contar con estos informes que avalen el valor que aportan los farmacéuticos y conseguir una voluntad política que posibilite que estos cambios se conviertan en una realidad, subrayó.
Martínez recordó que se realizan determinados SPFA que “aportan alta calidad” e indudablemente deben incorporarse a la cartera en la prestación de servicios, como por ejemplo los relativos a la adherencia.
Para el director de Farmacia del País Vasco, “el estudio refleja nuestra política farmacéutica y que tenemos una clara vocación de ir aún más allá. Un 20% de nuestros ciudadanos son polimedicados y la mitad tiene un tratamiento crónico; por lo que es necesario que la farmacia y el farmacéutico sean agentes activos de salud integrados en el sistema”. A este respecto explicó que están trabajando ya en un programa de adherencia terapéutica a pacientes con asma y EPOC.
Betolaza añadió que el estudio refrenda la política que se está llevando a cabo en el País Vasco y además, demuestra que van en buena línea”. No obstante, es necesario que se tenga en cuenta la problemática que existe en cada comunidad autónoma e incluso dentro de la misma, y en función de estas variables, dar respuesta a cada uno de los ámbitos territoriales.
Aportar valor y eficiencia
Según Betolaza, algo fundamental respecto a la prestación de estos servicios es que deben aportar valor y ser coste-efectivos, además de contar con la capacidad de demostrar los beneficios que generan. Por otro lado, este experto recordó que “no todas las farmacias son iguales”, por ello, es necesario que exista una formación y posterior acreditación para poder prestarlos.
Por su parte, Rafael Belmonte, señaló que “hay que hacer un uso racional de la farmacia y del farmacéutico y aprovechar las posibilidades que nos ofrecen como se ha reflejado en los datos presentados en el estudio”. Según dijo, más allá, de adoptar medidas concretas, deberían “sembrarse medidas” que posibilitaran dar soluciones a medio o largo plazo y no medidas cortoplacistas.
Belmonte también quiso poner de manifiesto que la farmacia fue una luz esencial durante la pandemia. Y durante aquella compleja situación se permitió ver el potencial para dar respuesta de forma activa, junto a otros agentes sanitarios, a muchos de los retos del SNS. En especial en relación a la prevención y la contención de la vulnerabilidad, subrayó.
Para la representante de los pacientes, “no aprovechar a la red de farmacias comunitarias sería una pérdida de oportunidad para dar respuesta a los retos en el uso del medicamento y la prevención de la enfermedad”. En este sentido, Carina Escobar ha puesto como ejemplo la respuesta de las farmacias durante la pandemia cuando se pusieron a trabajar “mano a mano con el CGCOF para garantizar el acceso a los medicamentos a los pacientes, ahora hay que generar protocolos para garantizar el cuidado de los más débiles ante futuras crisis sanitarias”.
Por todo ello, para Escobar la labor de la farmacia es fundamental y reclamó la participación de las asociaciones de pacientes en la toma de decisiones, con el fin de ayudar a priorizar y analizar donde están los focos de actuación.