La tramitación del paquete legislativo farmacéutico en el Parlamento Europeo está siendo muy acelerada y contrarreloj. Tras la votación en la Comisión de Industria (ITRE) el pasado 22 de febrero, el paso por la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI) estaba previsto para el 11 de marzo, pero finalmente se ha retrasado hasta el próximo 19 de marzo.
Según ha explicado el eurodiputado de Socialistas & Demócratas, donde está integrado el PSOE, Nicolás González Casares, el motivo del aplazamiento de la votación de enmiendas en ENVI ha sido para tener más tiempo para la negociación de los incentivos a la investigación y desarrollo de nuevos antimicrobianos.
El diputado socialista ha explicado esto a lo largo del coloquio ‘Los eurodiputados españoles ante la votación del paquete legislativo farmacéutico’, un encuentro que forma parte de un ciclo organizado por Diariofarma para analizar la actualización de la legislación farmacéutica europea. Junto a González Casares han participado Ana Pastor, secretaria ejecutiva de Sanidad del PP y ex ministra de Sanidad, que ha sustituido a Dolors Montserrat, que no le ha sido posible acudir; así como Susana Solís, diputada de Renew Europe, donde está integrado Ciudadanos y Margarita de la Pisa, del grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), donde se sitúa Vox. El debate ha sido moderado por el director de Diariofarma, José María López Alemany y ha contado con la colaboración de Novartis, Lilly, Pfizer y MSD.
Este retraso en las votaciones amplía el tiempo disponible para alcanzar enmiendas de compromiso que puedan ser apoyadas por varios grupos y que eviten llegar a una votación en el Pleno que, según los propios protagonistas puede tener una resultado inesperado.
A lo largo de los próximos días, los grupos tratarán de negociar los apoyos para sacar adelante sus posiciones, haciendo valer la defensa de los intereses nacionales que algunos parlamentarios de países del Este pueden tomar como justificación para impulsar medidas que obliguen a las compañías a comercializar los medicamentos en todos los países.
Las negociaciones más duras se están centrando en los periodos básicos de protección de datos regulatoria, que oscilan entre la propuesta de la comisión de bajar los actuales ocho años a seis; la propuesta de Nicolás González Casares de llevarlos a cuatro, como elemento de posición negociadora; y la salida de la Comisión ITRE, que elevó a nueve años esta cifra. Aquí está próximo a alcanzarse un acuerdo que mantenga los ocho actuales, punto defendido por Solis y De la Pisa, ya que González Casares reconoce que su negociación parte ya de los siete años.
El otro elemento en el que se está avanzando es en los 24 meses de protección a cambio de mejorar el acceso en los 27 Estados miembro. Parece ser que el objetivo de comercialización efectiva se ha abandonado y todos los grupos, conscientes de que la responsabilidad no es solo de la industria, sino que en muchos casos corresponde a los países, podrían estar actualmente rondando la idea de que iniciar la tramitación de la solicitud de precio y reembolso podría ser el elemento clave a valorar.
Incentivos a los antimicrobianos
Respecto de la propuesta de bonos transferibles por el desarrollo de medicamentos antimicrobianos estratégicos, Solís valora que, aunque “no hay una propuesta perfecta”, es positivo buscar alternativas que desvinculen “la rentabilidad de los antimicrobianos de las ventas”. Por eso, la eurodiputada de Renew Europe considera que todas las propuestas, incluida la ‘suscripción tipo Netflix’ deben estar encima de la mesa.
Por su parte, Margarita de la Pisa consideró “una buena y creativa idea” la de los bonos transferibles. Alabó el desarrollo de este tipo de planteamientos ya que “hacen falta” para impulsar el desarrollo de medicamentos. No obstante, en cuando a los bonos, reconoció que hay que trabajar un poco más su “seguridad jurídica”, así como dotarles de más flexibilidad.
González Casares explicó que al ponente de su grupo en ENVI para el Reglamento, no le gusta el diseño actual de los bonos y consideró que ni siquiera la Comisión Europea está “convencida de su éxito”. Por ese motivo, el diputado de S&D, explicó que esta es la causa de la dilación de la votación del reglamento en ENVI, algo que posteriormente también ha sucedido para la directiva. Además, el portavoz socialista señaló que hay hasta 15 Estados miembro que han manifestado su posición contraria a los bonos transferibles, por lo que acordar una posición al respecto, podría ser para tener una posición negociadora del Parlamento en los trílogos.
Ana Pastor se mostró favorable al desarrollo de iniciativas que permitan desarrollar nuevos antimicrobianos. Según dijo están “a favor, como un primer paso”, de las propuestas sobre bonos o modelos de suscripción. Por otro lado, reclamó impulsar soluciones “sostenibles” y evitar aquellas que puedan desincentivar la innovación o ir en contra de la propiedad intelectual.