Según el Plan Estratégico de Adecuación de RRHH de la Sociedad Andaluza Farmacia Hospitalaria (SAFH), los hospitales comarcales de la región tienen cubiertas sus necesidades de personal en FH casi en la mitad, mientras que en los hospitales especializados, regionales y las agencias sanitarias los ratios serían de dos tercios aproximadamente.
Este estudio indica que la situación laboral en FH en Andalucía no ha mejorado "a pesar de que estos profesionales han evolucionado a una integración en los equipos de salud para garantizar la calidad y la eficiencia de la atención sanitaria".
El trabajo muestra que para cubrir al 100% los servicios, considerando las tareas tradicionales y aquellas que han ido surgiendo por efecto de dicha evolución, harían falta un 51,9% más de farmacéuticos en agencias sanitarias (pasar de 4,7 a 7,14 farmacéuticos); un 81% en hospitales comarcales (pasar de 3,6 a 6,51); un 63% en hospitales de especialidades (pasar de 7,4 a 12,07) y en hospitales regionales, un 47% más (de 11 a 16,21).
Sobre un diseño multicéntrico observacional transversal que analiza la dotación laboral y la actividad de los servicio de farmacia de la Junta de Andalucía, los autores concluyen que la actual situación de precariedad laboral “debe ser reconocida y solventada”, ya que supone un riesgo en la calidad asistencial por sobrecarga laboral, abandono de la investigación y, en consecuencia, declive del sistema sanitario público.
“Es necesario adquirir un compromiso entre las administraciones públicas y los servicios de farmacia que permitan desarrollar estrategias de adecuación de los recursos humanos en los Servicios de Farmacia, respetando el marco presupuestario actual así como, el derecho del ciudadano a una sanidad publica de calidad”, indican los investigadores, cuya labor ha sido coordinada por Myriam Gallego Galisteo, especialista en Farmacia Hospitalaria y Técnico Superior de la Fundación de Investigación de Cádiz en UGC Farmacia de Hospital Punta Europa de Algeciras.
Para su elaboración se compilaron cuestionarios sobre actividad asistencial en FH en las 33 entidades sanitarias públicas de la Junta de Andalucía que disponen de servicio de farmacia propio, con datos del 3 al 27 de octubre de 2015. En ellos se incluyeron 191 indicadores divididos en las siguientes áreas funcionales: información básica, calidad asistencial, adquisiciones y consumos, análisis farmacoeconómico, seguridad del paciente y prevención de errores de medicación, nuevas tecnologías, dispensación de medicamentos, elaboración (farmacotecnia, oncohematología clínica y nutrición clínica), farmacocinética y toxicología clínica e investigación y docencia.
La evolución de la Farmacia Hospitalaria
En la evolución de la FH, los autores han contemplado vías de desarrollo en centros sociosanitarios para garantizar el uso racional de los medicamentos y la información y educación sobre su uso entre pacientes y profesionales –entre otros aspectos-, la integración de los farmacéuticos en los equipos asistenciales, con una demanda creciente de farmacéuticos de hospital como asesores en el complejo abordaje integral de los pacientes y la garantía de su seguridad.
Añaden el desarrollo de programas para la prevención de errores de medicación, como las estrategias de conciliación terapéutica y adecuación de la prescripción, particularmente en pacientes con alta vulnerabilidad (pluripatológicos, onco-hematológicos, pediátricos y quirúrgicos).
No se quedan al margen el plan formativo de Farmacéuticos Internos Residentes ni las líneas de investigación, entre las que destacan como pionera a nivel nacional caso de la Farmacogenética en la Unidad de Gestión Clínica de Farmacia del Complejo Hospitalario de Granada que pretende individualizar la farmacoterapia según estudios del perfil genético del paciente que determinan su respuesta e idoneidad de su terapia.