La Comisión de Sanidad del Senado ha sido el escenario elegido por el Partido Popular y Partido Socialista para abrir la puerta al diálogo y a la posibilidad de alcanzar un acuerdo que desemboque en un Pacto por la Sanidad que vaya en beneficio del Sistema Nacional de Salud, los pacientes, los profesionales y la sociedad en general.
A lo largo de los debates de la comparecencia de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ante la Comisión de Sanidad del Senado, celebrada este jueves, tanto ella misma como el portavoz socialista, José Martínez Olmos, y el portavoz popular, Antonio Alarcó, han dado señales evidentes de acercamiento, probablemente impulsadas por el resultado de la Conferencia de Presidentes celebrada el pasado 17 de enero, precisamente, en el Senado.
Cuando la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, explicó durante su toma de posesión que veía el nuevo ciclo político que se abría como una “legislatura de oportunidad, consenso y diálogo con el único objetivo de mejorar la Sanidad” seguro que tenía en mente alcanzar un Pacto de Estado por la Sanidad, cuyos primeros planteamientos empiezan a verse. Montserrat, al igual que hiciera en su comparecencia en el Congreso de los Diputados, ha ofrecido desde el primer momento diálogo y consenso a los grupos. Sus primeras palabras han sido para “proponer mano tendida al diálogo para llegar a consensos” ya que ese es “el mejor servicio que podemos hacer a los españoles: trabajar por y para todos, sin importar partidismos, velando por el interés general”.
El guante ha sido recogido por el senador socialista José Martínez Olmos que, no obstante, ha manifestado la necesidad de realizar un nuevo diagnóstico de la situación puesto que no comparten el que ha realizado la ministra. “Esto es importante para un hipotético acuerdo”, ha dejado claro Martínez Olmos.
Por su parte, el portavoz popular ha señalado la necesidad de alcanzar ese pacto y ha explicado que “el Senado es la cámara adecuada por estar transferida la sanidad”. Por ese motivo, se ha mostrado dispuesto a “buscar un clima de consenso, dejar la ideología a un lado, hacer política sanitaria y buscar los pilares para que nuestros hijos sigan teniendo un Estado del Bienestar del que nos sentimos orgullosos todos los españoles de todas las ideologías”.
La ministra, ha aceptado la propuesta de ambos portavoces y ha señalado que “después del principio de avance de la Conferencia de Presidentes, donde hay grandes temas que tocan a esta Comisión, sería un gran avance para todos los españoles armar un pacto de Estado de la Sanidad”. Por ese motivo, ha señalado que recoge “el guante para este pacto escuchando a todos y haciéndolo desde el diálogo y el consenso”. Según ella, en esta ocasión hay la “gran oportunidad de poner los pilares básicos para las futuras décadas”.
Universalidad y copago, escollos
Pero como es lógico, la mano tendida del portavoz socialista a la posibilidad de alcanzar un pacto en Sanidad no ha sido incondicional. Entre las líneas que ha marcado para alcanzar el acuerdo ha citado la universalidad y el copago, escollos que, sin duda, serán difíciles de superar. Mientras que el ex secretario general de Sanidad ha expuesto claramente que su objetivo es derogar el Real Decreto-ley 16/2012 y aprobar “una nueva normativa que debería ser fruto de un acuerdo importante”; por su parte la ministra ha realizado una defensa decidida de principio a fin del polémico RDL, por lo que aún queda mucho por hablar si se quiere alcanzar un acuerdo y este es un apartado irrenunciable para ambas partes. En este punto, Martínez Olmos ha explicado que la universalidad para todos los españoles que el PP y el Gobierno vinculan a este RDL, se logró con la Ley de Salud Pública de 2011, concretamente en su disposición adicional sexta, que se aprobó por unanimidad.
El socialista también ha mencionado la financiación sanitaria, punto en el que ha solicitado a la ministra la convocatoria de un Consejo Interterritorial del SNS “monográfico sobre la financiación sanitaria para aportar esa información a la Conferencia de Presidentes”.
Además, en relación a otros asuntos de interés para ese acuerdo ha citado la cohesión, muy afectada por la desaparición del Fondo de Cohesión, pero sobre todo porque para cumplir con los objetivos de déficit, cada comunidad autónoma han “respondido de forma diferente a los problemas” que se les presentaban.
También ha planteado como un gran problema a atajar en política farmacéutica el hecho de que el Gobierno autorice medicamentos “que tienen que pagar las comunidades autónomas a las que el gobierno les obliga a no gastar más de un nivel determinado”. Según Martínez Olmos “es una pescadilla que se muerde la cola” y hace que el sistema sea como “Frankenstein, con desigualdad en el Sistema Nacional de Salud”.
La semana que viene, la prueba de fuego
Precisamente, la semana que viene, en concreto el 24 de enero, se debatirá en la Comisión de Sanidad del Senado una Proposición No de Ley presentada por el Partido Popular para lograr un “gran Pacto por la Sanidad” que se sustente sobre seis principios básicos: equidad en las prestaciones sanitarias para toda la ciudadanía; cohesión entre las autonomías; calidad; innovación; seguridad para los pacientes y sostenibilidad.
Esta puede ser una primera escenificación de PSOE y PP para concretar ya de forma directa las líneas maestras y, especialmente, marcar los obstáculos de este posible pacto. También será la oportunidad de escuchar al resto de grupos parlamentarios que, en la comisión de este jueves no dijeron nada al respecto.