La Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI) para impulsar la investigación en enfermedades con necesidades médicas y sociales no cubiertas, ha logrado invertir desde su nacimiento en 2008 más de 5.300 millones de euros.
El objetivo primordial de IMI, junto a la atención a necesidades no cubiertas, es eliminar los cuellos de botella que se producen en los proyectos de investigación y desarrollo de nuevos medicamentos y facilitar el contacto entre los investigadores y las compañías farmacéuticas para encontrar el músculo y la financiación necesaria para avanzar en las etapas más decisivas de la I+D farmacéutica.
Aunque el desarrollo de nuevos medicamentos es un proceso largo que suele durar más de 10 años, los primeros éxitos de esta iniciativa ya son palpables. En concreto, según recoge un informe de la consultora independiente Clarivate, que ha analizado el destino y la eficacia de la inversión público-privada realizada en la primera fase de esta iniciativa, denominada IMI 1 y desarrollada entre 2008 y 2014, sólo en esos seis primeros años de vida, esta alianza logró la creación de 44 consorcios de I+D que han impulsado la investigación de hasta 238 nuevos medicamentos y la creación de 16 empresas focalizadas en patologías con necesidades no cubiertas.
Los 44 proyectos desarrollados gracias a IMI 1 consiguieron avances en áreas como la inmunogenicidad biológica, enfermedades neurodegenerativas, vacunas, artritis reumatoide, trastornos del autismo, dolor neuropático, diabetes y sus complicaciones, esquizofrenia, enfermedades oncológicas, enfermedades autoinmunes sistémicas, tuberculosis, enfermedades infecciosas y Alzheimer. Los avances logrados por estos proyectos incluyen desde la investigación básica para un mayor conocimiento de las enfermedades hasta el estudio de la aplicación del big data en la mejora de los ensayos clínicos. Además de los nuevos medicamentos en investigación y las empresas creadas, los proyectos financiados por IMI 1 lograron la identificación de 2.863 biomarcadores en diversas etapas de desarrollo y la creación de 784 modelos in vitro e in vivo, decisivos para avanzar en la investigación de nuevos tratamientos.
“Como estamos comprobando con las vacunas frente a la Covid-19, la colaboración público-privada entre centros de investigación y compañías farmacéuticas es clave para que la investigación salga adelante con éxito. En este caso, a través de IMI se integra en el mismo proyecto a los principales agentes implicados en la investigación sanitaria, como las universidades, las compañías farmacéuticas, las pequeñas y medianas empresas, las organizaciones de pacientes y los organismos reguladores de los medicamentos, respondiendo al paradigma de la investigación en abierto”, asegura Amelia Martín Uranga, responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria.
“Al reunir a expertos del mundo académico, compañías, grupos de pacientes y organismos reguladores en el modelo de asociación público-privada de la IMI se lograron avances científicos en los proyectos que no habrían sido posibles sin esta colaboración”, confirma el informe, que además destaca cómo esta iniciativa “está cambiando la forma en que se desarrollan nuevos medicamentos, mejorando la infraestructura y agilizando los procesos de I+D, lo que implica la creación de redes colaborativas, y también la difusión de los hallazgos conseguidos para desarrollar una fuerza laboral capacitada y poner a Europa a la vanguardia de la I+D científica”.
Los 44 proyectos de IMI finalizados recibieron una financiación conjunta de 1.240 millones de euros, de los cuales el 44% (544 millones de euros) fueron proporcionados por la Dirección General de I+D de la Comisión Europea, el 42% (525 millones de euros) fue aportado por compañías farmacéuticas pertenecientes la Efpia, y el 14% (172 millones de euros) fueron recursos de los miembros de los consorcios.
Además de los 44 proyectos que ya se han completado, otros 15 surgidos en esta primera fase de IMI se encuentran aún en su fase de desarrollo. Estos proyectos han recibido una financiación de 760 millones, por lo que los recursos destinados a IMI1 alcanzan la cifra de 2.000 millones de euros, lo que ha convertido a esta alianza en la mayor colaboración público-privada en salud en Europa hasta el momento.
La Iniciativa de Medicamentos Innovadores se puso en marcha en diciembre de 2007 como un proyecto pionero de colaboración entre la Dirección General de I+D de la Comisión Europea y la Efpia, y se incluye dentro del séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Unión Europea. Además de los proyectos de IMI 1, la iniciativa ha tenido su continuidad con IMI 2, lanzado en 2014 y que tendrá vigencia hasta 2024. El presupuesto total de esta segunda iniciativa es de 3.276 millones de euros.
Si bien algunos proyectos han generado beneficios socioeconómicos concretos, en muchos más los beneficios aún no son tangibles, y esto está en consonancia con la naturaleza de los proyectos IMI y el proceso de desarrollo de medicamentos en general, resalta la consultora. «Se necesita tiempo para producir soluciones innovadoras, lo que a menudo ocurre en las últimas fases del ciclo de vida del proyecto e incluso más allá de la fecha de finalización”, señala el informe. «Como resultado, se espera que el impacto de los proyectos IMI evolucione con el tiempo».
En los proyectos de la iniciativa IMI 1 participaron 49 compañías pertenecientes a Efpia, 351 centros de investigación, organismos públicos y organizaciones sin ánimo de lucro y 108 pequeñas empresas de 28 países de la UE y de fuera de ella. Según recoge el informe, España ha sido el cuarto país de Europa -por detrás de Reino Unido, Francia y Alemania- con mayor participación en estos proyectos, con la intervención de hasta 41 organismos, entre centros públicos y privados, instituciones y compañías farmacéuticas. La mecánica de funcionamiento de IMI es a través de convocatorias públicas de financiación a las que pueden presentarse todo tipo de proyectos de investigación biomédica, siempre que tengan un definido carácter de colaboración público-privada y se ajusten a los objetivos generales establecidos por la iniciativa.
Tanto Farmaindustria como distintas compañías asociadas han tenido un papel decisivo en muchos de los proyectos. “Desde el nacimiento de IMI, Farmaindustria ha participado activamente en diversas iniciativas relacionadas, por ejemplo, con la participación de los pacientes en las actividades de I+D de medicamentos o con la elaboración de nuevos modelos de consentimiento informado adaptados a la nueva regulación europea sobre protección de datos”, señala Martín Uranga.
Nuevo proyecto de colaboración
A raíz de los éxitos cosechados con el modelo de colaboración de IMI, la Comisión Europea ha anunciado recientemente una nueva alianza con la industria farmacéutica, que se denominará Innovative Health Iniciative (IHI). Esta colaboración se enmarcará dentro de su propuesta de crear diez nuevos proyectos de colaboración público-privada englobados en el Programa Marco Horizonte Europa (2021-2027). En la nueva IHI participarán por parte de la industria farmacéutica las patronales Efpia, Vaccines Europe y EuropaBio, junto con las tecnologías médicas representadas por Cocir y MedTech Europe. El objetivo es fomentar un ecosistema basado en la investigación e innovación en materia de salud que permita mejorar la vida de los pacientes en toda Europa. Además, la IHI estará alineada con otros programas y contribuirá a alcanzar los objetivos del Plan Europeo contra el Cáncer y la Estrategia Farmacéutica Europea.