La Asociación Española de Bioempresas (Asebio) ha celebrado una nueva jornada del Health Innovation Forum, en colaboración con Takeda y VIVEbiotech, en la cual se ha debatido la importancia de la colaboración público-privada en terapias avanzadas y sus retos técnicos y regulatorios.
La primera cosa que se ha destacado, nada más empezar la presentación, es la posición de España como quinta potencia mundial en producción científica en terapias avanzadas, por delante de países con como Corea del Sur, Reino Unido o Italia. “España es el país líder en Europa en ensayos clínicos. Tenemos una I+D muy rica.”, ha comenzado Gurutz Linazasoro, coordinador del Grupo de Terapias Avanzadas de AseBio y CEO de VIVEbiotech. Lo que ocurre sobre papel lo demuestra: España tiene la mayor actividad en ensayos clínicos en todos los tipos de terapias avanzadas, con más de cien ensayos clínicos por año. Sin embargo, hay un gran reto: convertir esta investigación en tratamientos que lleguen al paciente.
Para lograr este objetivo, los ponentes han reiterado este jueves la necesidad de constancia y más aún en estos tiempos de pandemia dónde estamos en el filo de la navaja. La constancia, según se ha debatido en la primera mesa del día, es posible con la colaboración y la comunicación entre los grandes agentes del sector.
"La industria debe apoyar el desarrollo del fármaco y se debe explotar todo el potencial desde las academias. Tiene que haber una colaboración mixta", ha contado Mariano García- Arranz, investigador del Laboratorio de Nuevas Terapias en el Instituto de Investigación Sanitario Fundación Jiménez Díaz, apoyado por el resto de los expertos. “Lo más importante es que la vocación científica sea algo común”, ha añadido Juan Jose F. Polledo, director de Corporate Affairs de Takeda. “Hay que colaborar en lo posible desde un inicio y ser muy permeable y bidireccionales. Es fundamental”, ha insistido varias veces Roke Iñaki Oruezabal, director de Desarrollo e Innovación de la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas.
Las agencias de medicamentos juegan ahí un papel esencial y son las que ejercen de puente entre el laboratorio y el mercado, pero también son claves para generar confianza y alejar el recelo de la sociedad. En los últimos doce años la Agencia Europea del Medicamento (EMA en inglés) ha aprobado ocho medicamentos de terapias avanzadas que están ayudando a pacientes en áreas terapéuticas como oftalmología, inmunología, hematología, oncología, y hepatología.
Los expertos han reconocido que los estándares están mucho más elevados, pero confían en que Europa llegará en una armonización mucho mejor que la presente ahora han primado la acción de la Agencia Española de Medicamentos, pues sin ella nada de todo lo hablado sería posible. “La gestión de Europa con la vacuna contra la Covid-19 ha sido ejemplar, pero también tenemos que ser pacientes con las agencias de medicamentos para que se adapten a las necesidades que nunca habían visto antes”, ha afirmado Polledo.
La producción y la escalabilidad es clave para que la innovación científica llegue al paciente. ¿Avanzan a la misma rapidez el desarrollo y la manufactura de las terapias? La industria va un poco por detrás de las necesidades y queremos dar soluciones a ese problema. Es un reto evidente que hay que cubrir”, ha contestado Javier Lobo, Manager of Field Application Specialist para España, Portugal e Italia de Sartorius Stedim Biotech
Eso es lo que ha destacado Natalia Elizalde, directora de Desarrollo de Negocio de VIVEBiotech, cuyo discurso ha coincidido con el resto de los ponentes. A este reto se añade la regulación. “Los principales retos regulatorios se deben tener en cuenta desde que estás diseñando tus primeros experimentos, pues la ciencia va por delante”, ha asegurado Ángeles Escartí Nebot, principal asesora de Scendea.
Otra necesidad fundamental que han mencionado los ponentes y que no ha supuesto ningún desacuerdo es la importancia de comunicar bien los resultados de la investigación y no da falsas esperanzas a los pacientes. “Tenemos que ser cautos y colaborar”, ha sido el mensaje final que ha ofrecido Linazasoro.
España, líder en biotecnología
España es la novena potencia mundial en producción de conocimiento científico en el área de la biotecnología y las ciencias de la vida. La producción de conocimiento en el sector biotecnológico ha crecido en España casi un 30% desde el año 2008, llegando a las 1.085 publicaciones en 2018. Además, se trata de ciencia excelente con un alto impacto. España es el país con el porcentaje más alto de artículos científicos en biotecnología publicados en revistas de alto impacto, por encima de países como Estados Unidos o Reino Unido.