Con motivo del inicio de la nueva legislatura, Diariofarma ha reunido en Madrid a parlamentarios de las Comisiones de Sanidad de los parlamentos autonómicos de toda España en la ‘Jornada de trabajo para parlamentarios autonómicos de Sanidad’ en la que se han abordado, entre otros temas, los principales retos legislativos del ámbito sanitario.
El acto fue introducido por el director de Diariofarma, José María López Alemany, quien explicó que el objetivo de esta iniciativa es dotar “de conocimientos sanitarios más técnicos a los parlamentarios autonómicos de cara a estos cuatro años de legislatura”. Otro de los fines del encuentro es que “entren en contacto entre ellos para intercambiar ideas y prácticas en el futuro” así como tener en los ponentes de cada una de las mesas a personas de referencia en cada uno de sus campos de experiencia, explicó.
La primera mesa, introducida por el director de desarrollo de Diariofarma, Luis Sangil, contó con el exconsejero de Salud de Cataluña y director de la consultora Know How Advisers, Boi Ruiz, y con el director gerente del Hospital de Fuenlabrada, Carlos Mur, quienes abordaron los principales retos a los que se enfrenta el Sistema Nacional de Salud (SNS). Con un planteamiento muy didáctico Boi Ruiz explicó algunas claves básicas, como la diferencia entre modelo y sistema sanitario. El primero, explicó hace referencia a “las personas a quien se reconoce el derecho a la Sanidad, a qué tienen derecho y quién lo paga”, mientras que el sistema es la organización “mediante la que se da respuesta a las necesidades sanitarias y se desarrollan políticas establecidas en base al modelo”.
La política sanitaria debe adaptarse a la cronicidad
El exconsejero catalán destacó también el importante papel de las comunidades autónomas (CCAA) “en la financiación y la prestación de la atención sanitaria desde que las competencias fueron transferidas”. Para él “la suficiencia financiera, el mantenimiento de la equidad, la eficiencia macro y micro, la atención personalizada, el crecimiento de la demanda y las expectativas o los servicios integrados e integrales”, son algunos de los principales retos tanto del modelo como del SNS.
Para Mur la situación actual del sistema sanitario “no será solvente de aquí a 15 años porque no nos estamos adaptando a los cambios que hay en materia de cronicidad”. En su opinión, “el marco normativo de la política sanitaria debería cambiar porque hay prácticas asistenciales que no aportan ningún valor y habría que focalizarse en atender al paciente crónico”.
Bajo el título ‘Marco jurídico actual de la Sanidad’ se desarrolló la segunda mesa que tuvo como ponentes al ex subsecretario de Sanidad, Julio Sánchez Fierro, a la abogada y socia de Bird & Bird, Raquel Ballesteros, y al socio del departamento de Derecho Público de Pérez-Llorca, Juan Rodríguez Cárcamo. Durante la mesa, que fue moderada por el presidente de la Asociación de Salud Digital, Jaime del Barrio, Sánchez Fierro se refirió a los artículos 43 y 149 de la Constitución Española para enmarcar el Derecho Sanitario en España. Según explicó, “el derecho de protección de la salud no está incluido en los derechos fundamentales, por lo que no permite el amparo constitucional directo”. Por otra parte, “corresponde a las CCAA la mayor parte de las competencias sanitarias, excepto la política farmacéutica de la que se encarga Estado”, explicó e hizo referencia a otras leyes como la General de Sanidad de 1986, la de Cohesión y Calidad del SNS y la de Ordenación de Profesiones Sanitarias.
Por su parte, Raquel Ballesteros analizó la Ley de Garantías y Uso Racional del Medicamento, que tiene como reto la sostenibilidad, “ha sido inestable desde el punto de vista parlamentario y judicial, pues ha llegado a modificarse hasta 11 veces”. Su objetivo “es regular el ciclo jurídico del medicamento” que, antes de su puesta en el mercado, “pasa por las fases de investigación, autorización, financiación y fabricación y, tras su salida al mismo, por las de distribución, prescripción, dispensación y farmacovigilancia”. Esta experta también analizó las competencias de Estado y comunidades autónomas en aspectos como la fijación de precios de los medicamentos y expuso algunas sentencias recientes que han modulado algunos derechos de los laboratorios y de los pacientes.
Juan Rodríguez Cárcamo fue el encargado de explicar las leyes de ordenación farmacéutica y las competencias nacionales y autonómicas, centrándose en las oficinas de farmacia. Se trata de “establecimientos privados pero que responden al interés público por lo que están fuertemente regulados, con leyes a nivel estatal y autonómico”. La protección de la salud, el abastecimiento de medicamentos a la población y evitar el derroche de recursos públicos “son los fines de la ordenación, para cuya consecución las oficinas de farmacia se valen de su propiedad-titularidad, la planificación geográfica y la concertación”, expuso. Además, explicó que el modelo de farmacia español está respaldado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
En el debate que giró entorno a esta mesa y fue moderado por el presidente de Salud Digital, Sánchez Fierro concluyó con que la legislación es clara, “pero lo que falla es su aplicación porque se requiere un compromiso mutuo tanto del Estado como de las CCAA”. Por otra parte, “hay problemas con el modelo de financiación, que es insostenible”, añadió. Ballesteros coincidió en que, “aunque hay leyes suficientes, el problema es cómo aplicarlas bien. Debería haber un compromiso no solo institucional, sino también del resto de agentes implicados en el sector farmacéutico”.
La visión de la industria
El valor sanitario, social y económico de los medicamentos fue el epígrafe desarrollado por distintos responsables de la industria farmacéutica. En concreto, participaron representantes de Pfizer, Cinfa, Amgen y Celgene, compañías que han colaborado para la realización de la jornada. “El proceso de investigación de un nuevo medicamento es muy largo y su desarrollo, en la mayor parte de los casos, lo hacen las compañías farmacéuticas. Así, de las 21 empresas que más invierten en investigación en todo el mundo, seis pertenecen a la industria farmacéutica.”, confirmó el director médico de Pfizer, Juan Álvarez, quien entre otros datos, resaltó que el coste medio de desarrollo de un nuevo medicamento “es de 2.870 millones de dólares”.
Para Enrique Ordieres, presidente de Cinfa, “tiene que haber un equilibrio entre el medicamento innovador y los genéricos”. Estos últimos, fármacos cuya misión principal es “actuar como auténtico regulador del precio en mercado y asegurar a los pacientes el acceso a sus terapias de forma coste-eficiente”, añadió. La directora de Política y Organizaciones de Pacientes de Amgen, Laura Pellisé, se centró en las posibilidades que la era de la secuenciación genética permite, gracias a la cual “se ha descubierto que una misma enfermedad es distinta según el paciente”. Gracias a esta información hemos llegado a ser “mucho más eficientes en algunos tratamientos” y además se posibilita reducir el número de pacientes en los ensayos. “Se obtienen medicamentos para menos gente, pero mucho más certeros”, explicó.
En su intervención el director de Relaciones Institucionales de Celgene, Juan José Polledo, quiso provocar la reflexión de los asistentes, a los que planteó la realidad de unos presupuestos autonómicos, que deben ser aprobados en los parlamentos, en los que entre el 30 y el 45 por ciento va destinado al gasto sanitario. Y de esa cuantía, “entre 17 y el 21 por ciento” se invierte en medicamentos en una decisión en la que el representante de la industria pidió valorar todos los beneficios a obtener.
Los pacientes, en el centro
En la jornada no faltó la alusión al paciente como centro del sistema, para lo que es necesario “hacerle corresponsable de su salud”, señaló la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), Carina Escobar. La coordinación sanitaria y social, la continuidad asistencial, la atención sanitaria multidisciplinar, el acceso a la innovación terapéutica, la prevención secundaria, la seguridad, la participación en la I+D+i y la humanización “son las principales necesidades de los crónicos”. A este respecto, Escobar relató en primera persona cómo ha sido su vida sufriendo una enfermedad crónica que le impidió durante muchos años realizar la misma vida que otros chicos de su edad.
La presidenta de la POP, que fue presentada por el presidente de la Comisión de Sanidad de Las Cortes Valencianas, Carlos Laguna, también reclamó un mayor trabajo en red a nivel pacientes, por parte de las CCAA. Según ella, esta situación “permitiría extraer las mejores prácticas de cada región y compartirlas con el resto”, añadió.
Por su parte, la directora general de IQVIA, Concha Almarza habló sobre la evolución del mercado farmacéutico en los últimos años y destacó que, “después del bache de hace una década, vivimos una nueva ola de innovación ya que, en los próximos cinco años, el número de nuevas moléculas que se van a lanzar al mercado es casi el doble de las que se lanzaron en el quinquenio anterior”. Además, según sus datos, las áreas donde se concentran estos fármacos son, principalmente, atención especializada, oncología y enfermedades huérfanas, “lo que es otra gran noticia desde el punto de vista del paciente”.
Aunque matizó que, si bien se vislumbra un futuro esperanzador en el mercado farmacéutico, “el acceso a toda la innovación no será inmediato, ya que supone un reto en cuanto a evaluación, financiación y dispensación y pondrá a prueba la infraestructura y el valor de la información disponible”. En cuanto al impacto esperado por la introducción de esas innovaciones, pero también por las desinversiones que se estima que se producirán, el incremento del mercado ha sido cifrado por IQVIA en un 2,8% de media anual en los próximos cinco años.
La evaluación de los nuevos medicamentos
Otro de los asuntos que fueron abordados a lo largo de la jornada fue el papel de las agencias de medicamentos a nivel estatal y Europeo. El ámbito nacional fue introducido a los parlamentarios por el jefe adjunto del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), Antonio Blázquez, mientras que las actividades a nivel de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) fueron explicadas por el miembro del Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP), Jorge Camarero.
Blázquez quiso dejar claro el reparto de competencias entre la Agencia y otros departamentos del Ministerio de Sanidad y explicó que “la Aemps se encarga de la autorización de la comercialización, pero no de la financiación, que es tarea de la Dirección General de la Cartera de Servicios”. Sin embargo “sí estamos en todo el ciclo de vida del medicamento”, indicó. Por su parte, Jorge Camarero explicó que la EMA es un organismo descentralizado que coordina las distintas agencias nacionales pero no autoriza. También dio a conocer la labor del CHMP, el más importante de la EMA, “en el que hay 4.000 expertos trabajando en más de 500.000 medicamentos”.
Otra visión acerca de la vida de los medicamentos fue ofrecida en la mesa sobre el papel de las comunidades autónomas en la prestación farmacéutica, que contó con Boi Ruiz como moderador. La evaluación de medicamentos puede realizarse a nivel macro, por parte de la Administración central y las agencias, a nivel meso por las CCAA y a nivel micro dentro de cada hospital. En esta línea, la vicepresidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Ana Lozano, primera ponente de la mesa titulada ‘Papel de las comunidades autónomas en la prestación farmacéutica. Gestión y compra de medicamentos’, explicó el funcionamiento de la Comisión de Farmacia y Terapéutica y de las comisiones del medicamento. “No todo medicamento nuevo es innovación, solo lo es si nos aporta un beneficio clínico y es, a través de este parámetro, como debemos valorarlo”.
En este marco, la subdirectora general de Farmacia y Productos Sanitarios de Madrid, María José Calvo, habló del papel de las CCAA en la prestación farmacéutica, “cuyo compromiso es el de conseguir los mejores resultados en salud para los pacientes mediante la utilización efectiva y segura de los medicamentos, así como garantizar la equidad en el acceso a los mismos”. Políticas orientadas a la eficiencia en la prescripción, planes dirigidos a áreas de alto impacto u optimización de la compra de medicamentos y productos sanitarios “son tareas que las CCAA deben hacer para garantizar la sostenibilidad del sistema”, indicó Calvo.
Por su parte, Gregorio Calvo, abogado especializado en contratación pública sanitaria de Tesera de Hospitalidad, cerró la mesa explicando a los asistentes la complejidad de la Ley de Contratos del Sector publico, “que no estaba pensada para el sector sanitario, sino para las obras públicas, por lo que la complejidad de su aplicación en este ámbito es altísima y la hace ineficiente”.
La digitalización en Sanidad no está reñida con la humanización
Bajo el título ‘Dos tendencias de futuro en la Sanidad: humanización y digitalización’ se celebró la última mesa del encuentro, que tuvo como ponentes al presidente de la Fundación Humans, Julio Zarco, y a Jaime del Barrio. El término de humanización en Sanidad se usa mucho en nuestros días pero, “el primer paso para un sistema sanitario humanizado es que los pacientes puedan tomar decisiones, así como una reorientación en la organización de las instituciones sanitarias a nivel humano y de los espacios donde concurren los pacientes, para los que prima la experiencia y la empatía”.
El presidente de la Asociación de Salud Digital señaló que la digitalización sanitaria “no está reñida con la humanización, sino que debe servirle de apoyo, y que el sector sanitario va por detrás de otros como la banca o las tecnológicas con respecto a la digitalización de datos”.