La industria farmacéutica innovadora debe ser un sector estratégico clave en el continente desde la perspectiva sanitaria y también desde la económica y la social”, así lo ha asegurado el director de Farmaindustria, Juan Yermo en una reunión mantenida con el ministro de Salud y el embajador de Rumanía en España, Alexandru Rafila y George Gabriel Bologan, para dar a conocer de primera mano las fortalezas de la industria farmacéutica en España y analizar las potencialidades y desafíos del sector en el seno de la Unión Europea.
Yermo ha asegura que este “es el momento de garantizar que Europa sea el lugar donde ocurra la innovación biomédica, el lugar donde se lleve a cabo la fabricación de medicamentos y donde primero se lancen nuevos productos, para que las necesidades no cubiertas de los pacientes europeos se aborden lo más rápido posible”. Igualmente asegura, la industria farmacéutica asentada en Europa “está comprometida en garantizar que el sector siga siendo una fuente importante de empleo, inversión y comercio”.
En la valoración de Yermo, las fortalezas de la industria farmacéutica europea residen en el liderazgo en investigación y desarrollo de nuevos medicamentos y vacunas; en el peso industrial de un sector potente en tejido productivo, generación de empleo de calidad, líder en productividad, I+D y exportación de alta tecnología, y en la contribución al bienestar no sólo a través de los medicamentos, sino de la generación de innovación y conocimiento, base fundamental del crecimiento y bienestar social en la actualidad.
Asimismo, Yermo ha recordado a la delegación rumana que, a pesar de este valor contrastado del sector, Europa está perdiendo competitividad en el área de I+D biomédica frente a otras regiones: “Mientras que a principios de los noventa el 40,6 % de los nuevos medicamentos se desarrollaron en Europa, de 2017 a 2021 el 46,4 % de los nuevos medicamentos se originaron en Estados Unidos y sólo el 21,0 %, en la UE”, ha concretado.
Desde Farmaindustria se ha trasladado la preocupación por la futura revisión de la legislación farmacéutica europea, cuya redacción se espera conocer a mediados de marzo, y se ha pedido al ministro de Salud rumano que se eleve como prioridad en el Consejo de Ministros de Salud de la UE y también en el Parlamento Europeo, para garantizar que la innovación biomédica se genere en Europa.
Todavía hay oportunidades para Europa en este ámbito. Las compañías farmacéuticas europeas invirtieron 41.500 millones de euros en I+D en 2021 y emplearon directamente a unas 840.000 personas, de las que 125.000 fueron en el área de investigación, según los datos del último informe con los principales indicadores del sector en 2021, publicado por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia).
Además, la producción en dicho ejercicio superó los 310.000 millones de euros, la cifra de exportación alcanzó los 550.000 millones y en su conjunto el sector aportó más de 175.000 millones de euros a la balanza comercial de la UE de los 27, la más alta generada con respecto a todos los sectores basados en la investigación, recordó Yermo.
El ministro de Salud de Rumanía se ha interesado por el Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica, que arrancó el pasado diciembre tras la reunión mantenida entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y máximos representantes de la industria farmacéutica a nivel mundial y nacional. Yermo ha explicado que está previsto poner en marcha de forma inmediata un grupo de trabajo con los ministerios de Sanidad, Industria y Ciencia para concretar las actuaciones de este plan, basado en el fomento de la colaboración público-privada, la consolidación de un ecosistema de innovación sólido y la extensión del tejido productivo y de cadenas de suministro de medicamentos resilientes.
El ministro de Salud y el embajador de Rumanía estuvieron acompañados por Raluca Puiu, directora de Gabinete del ministro, mientras que por parte de Farmaindustria, además de Yermo, participaron en la reunión Iciar Sanz de Madrid y Emili Esteve, directores de los departamentos Internacional y Técnico de la asociación, junto a Sergio Rodríguez, presidente de la Fundación Pfizer.