Las innovaciones financiadas en el Sistema Nacional de Salud en los últimos tres años supusieron en 2017 un total de 2.300 millones de euros de inversión. Ese gasto, no obstante, no se ha añadido a la factura total que paga el sistema ya que el crecimiento del gasto hospitalario en el pasado ejercicio creció un 0,1%, mientras que el de recetas lo hizo en cifras similares al crecimiento de personas mayores de 65 años, en torno al 3%.
Estos argumentos fueron utilizados por el secretario general de Sanidad, José Javier Castrodeza, durante una comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Senado en relación a la introducción de innovaciones en el sistema y su fijación de precios, para asegurar que “el modelo de gestión vigente en la actualidad es objetivamente suficiente para garantizar la sostenibilidad”. Castrodeza se centró en que el coste de los nuevos medicamentos financiados “se compensa con los ahorros introducidos por los medicamentos genéricos y biosimilares”, además de con los procedimientos de revisión de precios.
Tal y como indicó, la política de introducción de innovaciones en el sistema ha contado con instrumentos que han aportado estabilidad al sistema ante “el alto grado de incertidumbre tanto clínica como de impacto presupuestario” existente en relación a muchos medicamentos “de precios elevados”. A este respecto, Castrodeza recordó que actualmente hay vigentes ocho acuerdos de techo de gasto máximo y que una vez finalizados los acuerdos se ha “conseguido minorar la incertidumbre del precio” debido a las revisiones automáticas establecidas en función de las ventas. El secretario general de Sanidad cifró en 311 millones de euros los ahorros obtenidos desde 2012 por estas revisiones de precios en medicamentos con patente.
Además, el responsable de Sanidad consideró “evidente” que el incremento del coste de la innovación es posible compensarlo a través de los mecanismos puestos en marcha por la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, también gracias a la mejora de la metodología de la gestión de adquisiciones, incluso en “tratamientos disruptivos, como los nuevos antivirales de la hepatitis C”. Por todo ello, Castrodeza señaló que “el modelo funciona”.
Para terminar de justificar la eficacia del sistema de fijación y revisión de precios, que desde hace años sigue la máxima de que cada Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos debe alcanzar un ‘balance cero’ entre las inversiones y desinversiones que acuerda, Castrodeza aseguró que, en los últimos años, “si se analiza el impacto presupuestario del gasto total en medicamentos, “los incrementos anuales del gasto han estado por debajo de incrementos del producto interior bruto”. A este respecto, quiso poner en valor el convenio marco de colaboración vigente con Farmaindustria como “instrumento en colaboración con la industria farmacéutica que permite establecer una estabilidad en el impacto presupuestario que supone la innovación”. Por ese motivo, también aprovechó para reiterar la intención de firmar acuerdos similares con las patronales de genéricos, biosimilares y de productos sanitarios.
Modelos de financiación para terapias avanzadas
En relación a la financiación de innovaciones disruptivas en el futuro, como pueden ser las terapias avanzadas, según Castrodeza “de momento” no afectarán a la sostenibilidad”. No obstante, si se incrementa la velocidad de creación de estas terapias “el sistema podría entrar en una situación de riesgo financiero”. Por ese motivo, anunció que a través del Instituto de Salud Carlos III están estudiando modelos de financiación para que estas terapias sean accesibles a los beneficiarios españoles. Según explicó están estudiando modelos nacionales e internacionales y esperan que esté listo para 2019. Además, explicó que actualmente están trabajando en la firma de un acuerdo con la Unión Europea para “armonizar las cuestiones relativas a la implantación de la denominada medicina personalizada y/o de precisión”.
El escenario pintado por el representante del Ministerio de Sanidad no fue, lógicamente, compartido por los miembros de los grupos de la oposición. El primero en cuestionar la intervención de Castrodeza fue el portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Senado, José Martínez Olmos, cuyo grupo había pedido la comparecencia del número dos de Dolors Montserrat hace varios meses. Martínez Olmos se mostró “profundamente decepcionado” por las palabras de Castrodeza ya que le criticó haber puesto el foco en “el impacto de la innovación en la calidad asistencial” cuando, para él, la “cuestión fundamental que nos interesa, una vez resuelta la calidad asistencial, es el impacto económico, en un contexto de insuficiencia presupuestaria del Sistema Nacional de Salud, de insuficiencia presupuestaria de las comunidades autónomas”.
Martínez Olmos, además, negó la mayor defendida por Castrodeza. “Lo que usted ha planteado es que podemos seguir haciendo las cosas como se hacen, porque el coste de la innovación se compensa con los ahorros producidos en la gestión de los medicamentos sin patente, cosa que no es así”. Por eso, según el portavoz socialista, con el planteamiento del responsable ministerial, la previsión de insuficiencia presupuestaria “se cronificaría si no se corrigiera el modelo de financiación autonómica”.
Hasta 10.000 millones de insuficiencia financiera al año
Por ese motivo, el senador del PSOE centró su intervención en la insuficiencia financiera que sufre el SNS y que cifró entre 7.000 y 10.000 millones de euros anuales. Según Martínez Olmos, parte de las necesidades del sistema “se pueden compensar con genéricos, biosimilares, pero no es suficiente”. Según destacó, cuando se trata de innovaciones muy relevantes desde el punto de vista científico, como las hepatitis C, “dada la insuficiencia presupuestaria se deja de hacer otras cosas” que afectan a la equidad. Y es que, según explicó, “el desequilibrio de las cuentas que se refleja en desigual acceso, listas de espera, diferencias en recursos humanos”.
En relación al trabajo que se desarrolla en la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, criticó la “opacidad” existente sobre los techos de gasto, por lo que consideró que hay “áreas de mejora en esta materia”. A este respecto reclamó “dotar de mayores recursos humanos a la Dirección General de Farmacia” con el objetivo de poder acometer las funciones de “análisis continuo” de algunas de las actividades que debe realizar el Ministerio en materia de Farmacia, cuestiones que, no obstante, según el senador socialista también pueden realizarse en colaboración con las comunidades autónomas.
Por su parte, la portavoz del PNV, Nerea Ahedo, criticó la “proporcionalidad” de las comunidades en la Comisión de Precios de los Medicamentos. Según ella “no tiene sentido” y hay que propiciar “mayor participación ya que finalmente son las comunidades las que financian”. A este respecto, insistió en la petición de que el País Vasco y Navarra cuenten con representación permanente en la CIPM debido a los “riesgos” que su sistema de financiación le podrían acarrear. Esta petición fue rechazada de forma directa por Castrodeza, como se ha hecho en anteriores ocasiones, quien aseguró que la presencia de las comunidades en la CIPM no es “a título particular, sino como representación de todas las comunidades”.
La representante de Podemos, Concepción Palencia, agradeció que el Ministerio de Sanidad estén empezando a dar muestras de mayor transparencia en materia de financiación pública de la prestación farmacéutica. “Buena falta le hacía”, aseguró. Estas palabras venían a dar respuesta a la explicación de Castrodeza acerca de la publicación que, desde el pasado mes de enero, se hace de las cuestiones más relevantes tratadas en las sesiones de la CIPM. Palencia puso de manifiesto que esa necesidad de transparencia ha sido reclamada en diversas ocasiones por el Tribunal de Cuentas y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
La senadora de Podemos también manifestó dudas sobre el nuevo modelo de financiación para medicamentos de alto impacto, para enfermedades raras y también para oncología. A este respecto, solicitó mayor información al Ministerio, en especial de los acuerdos en relación a la financiación de Spinraza, aunque en general le “pareció acertado”.