De cara al proceso electoral que se presenta el próximo 26 de mayo en Castilla-La Mancha, los principales partidos prestan distintos niveles de atención a las cuestiones relacionadas con la farmacia y el medicamento. El PSOE, cuyo candidato a la presidencia del Gobierno regional vuelve a ser Emiliano García Page, incluye en su programa un apartado específico dirigido a la promoción del uso racional de los medicamentos, incluyendo en él una apuesta por "un sistema de selección de medicamentos"; el PP, por su parte, centra sus alusiones en la farmacia, y a la necesidad de incluirla en el circuito de atención a los pacientes crónicos, mientras que Podemos no hace ninguna mención a ninguna de estas cuestiones. Los programas de Ciudadanos y Vox no estaban disponibles al cierre de esta información.
En lo que respecta al uso racional, los socialistas se comprometen, como se decía a "desarrollar una política de eficiencia en el gasto farmacéutico incorporando diferentes procedimientos, entre ellas, el sistema de selección pública para medicamentos y productos sanitarios sin patente", un sistema que podría guardar ciertos parecidos con la subasta, aunque ya se sabe que un modelo de estas características está en la agenda del nuevo Gobierno estatal, si finalmente Pedro Sánchez logra constituirlo, por lo que cabe la duda de que pueda referirse a él el programa de los socialistas manchegos, que abogan también por "el impulso de genéricos y biosimilares".
Además de esto, anuncian su intención, si vuelven a gobernar (algunas encuestas otorgan un resultado cercano a la mayoría absoluta para García Page), de "incrementar la compra centralizada de medicamentos y productos sanitarios en todos aquellos casos en los que se puedan obtener ahorros significativos", así como de "fomentar una adecuada educación e información sobre el uso racional de los medicamentos".
En materia de organización del sistema sanitario, el PSOE propone la creación de "una Estrategia de Buen Gobierno y Gestión del SNS para mejorar calidad y eficiencia", y la "rendición de cuentas, participación y profesionalización de la gestión" y, en cuanto al modelo, defienden "la gestión pública de los servicios sanitarios", con conciertos y acuerdos con instituciones privadas "complementarios y regidos por principios de transparencia y control". Apuestan también por la "introducción de elementos gerenciales para reforzar la sostenibilidad y alcanzar el equilibrio financiero", así como el aumento del peso en las decisiones de la AP, que deberá aglutinar el 25% presupuesto sanitario.
Terminan haciendo alusión, también, al "establecimiento de mecanismos de evaluación de resultados en salud en los diferentes ámbitos y niveles asistenciales", y se comprometen a una dotación adecuada y renovación tecnológico, incluyendo la implementación del big data y la inteligencia artificial, así como a profundizar en la digitalización del sistema.
PP: la farmacia en la atención al paciente crónico
De las propuestas del PP, cuya candidatura en Castilla-La Mancha está liderada por Paco Muñoz, destacan las referidas al modelo de farmacia, ámbito en el que defienden una mayor "integración de la red de oficinas de farmacia en la atención al paciente crónico", para intervengan en cuestiones como el "seguimiento y control de adherencia" a los tratamientos, lo cual, apuntan, puede ayudar a "aliviar la la presión asistencial". En relación con los pacientes crónicos, también, plantean una mayor coordinación entre los diferentes niveles asistenciales para garantizar la continuidad, y en materia farmacéutica proponen un Plan Integral de Prestación que redunde en una garantía de acceso a los medicamentos y productos sanitarios "en función de las necesidades clínicas".
Llama la atención del programa de los populares la promesa de "revisar del calendario vacunal para adaptarlo a demandas sociales y recomendaciones de sociedades científicas", dada la controversia que han suscitado las acciones unilaterales de algunas comunidades autónomas, como Castilla y León o Canarias, que han decidido incluir vacunas en sus calendarios al margen de las decisiones de la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, unas medidas que han contado con la desaprobación, aunque haya sido indirecta, por parte de consejeros de su mismo partido que defienden la coordinación de estas políticas a nivel nacional.
Más allá de las cuestiones relacionadas con la farmacia y el medicamento, el PP castellano-manchego apuesta por una gestión "de la mano de profesionales", con quienes pactarán, dicen, "objetivos" y elaborarán "planes de funcionamiento de cada servicio para mejorar calidad y eficiencia". Concretamente, en el ámbito de la AP prometen suficiencia presupuestaria para cumplir sus compromisos en materia de sustituciones, carrera profesional y adecuación de las plantillas a las necesidades. En relación con los pacientes, promoverán, si llegan al Gobierno, la libre elección de centros y especialistas, y un "Plan de Evaluación Permanente de la Satisfacción" de éstos.
Finalmente, cabe destacar su compromiso de llevar a cabo un Plan de inversiones a cuatro años para dotación y renovación tecnológica. En relación con esto, apuestan por tecnologías que ayuden a evitar desplazamientos innecesarios y reducir la carga administrativa. Sobre este particular, anuncian su intención de crear el "Primer Plan Regional de Telemedicina, con múltiples servicios a distancia", y la "teleasistencia para seguimiento del paciente en su domicilio".
Podemos: sin noticias de boticas ni medicamentos
Finalmente, cabe hacer mención al programa de Podemos, formación encabezada por José García Molina para las próximas elecciones autonómicas, donde no se aprecia ninguna alusión a las cuestiones relacionadas con las boticas y los medicamentos. La primera propuesta en la que inciden, sin embargo, es en la puesta en marcha de "un Plan de Reversión al Sistema Público de Salud de los centros y servicios privatizados o externalizados, con control exhaustivo del cumplimiento de los contratos, penalizaciones y de los beneficios de las concesionarias".
Asimismo, abogan por el "fortalecimiento de la Atención primaria", con el compromiso de dedicar el 8% del PIB regional a la sanidad pública, "acercándonos así a la media europea", dicen, y también proponen el desarrollar de "un Plan de Asistencia Sanitaria Rural que garantice a la población la accesibilidad en igualdad, tanto a la asistencia sanitaria como a los programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad".
Al cierre de esta información, no se ha podido acceder a los programas de Ciudadanos ni de Vox para las elecciones de Castilla-La Mancha. Sí se han podido recabar unas declaraciones de la candidata de la formación naranja, Carmen Picazo, que ha afirmado públicamente que quiere "devolver a la Atención Primaria un papel preponderante”. Además, la formación defendería incrementar el catálogo de pruebas diagnósticas a las que tengan acceso los especialistas de medicina de familia, someter las listas de espera a una auditoría independiente y despolitizar el Sescam para que se rija por criterios técnicos y no por intereses partidistas.